Padre y hermano de víctima son sentenciados a 25 años por violación en Loja
Durante las audiencias de juzgamiento, la Fiscalía comprobó ante el Tribunal que los sentenciados participaron en el delito de violación.
Loja, 24 de noviembre de 2015.- Las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron contundentes para que José Hernán A. y su hijo José Ramiro A. sean sentenciados a 25 años de reclusión por el delito de violación.
Así lo informó el Tribunal de Garantías Penales de Loja en dos sentencias emitidas por escrito, el lunes 23 de noviembre de 2015.
La víctima, de 16 años, es hija y hermana de los sentenciados. Según las investigaciones de la Fiscalía, ella y sus dos hermanas, de 22 y 8 años, presuntamente sufrieron agresión sexual, durante varios años, por su padre y sus tres hermanos.
Otro de los hermanos es Jhony A., él también fue sentenciado a 25 años por violación, en septiembre de 2015.
Los casos de las hermanas de 22 y 8 años están en etapa de investigación previa, según informó el fiscal del caso, Andrés Cuasapaz.
Como reparación integral, el Tribunal en las dos sentencias ordena un tratamiento médico y psicológico para la víctima y sus dos hermanas, como víctimas indirectas. Además, se les deberá brindar los servicios sociales y legales que requieran, para su readaptación a la sociedad.
En la sentencia se declaró la pérdida indefinida de la patria protestad en contra de José Hernán A., es decir los derechos que como padre tiene sobre su hija. Asimismo el Tribunal ordena que los dos sentenciados no tengan contacto con la víctima y sus dos hermanas.
Además, como parte de la reparación integral a la víctima, los jueces dispusieron que José Hernán A. deberá pagar 120 salarios básicos (42.480 dólares), mientras que José Ramiro A. 50.000 dólares.
En la sentencia consta que el Ministerio de Educación, deberá iniciar campañas de educación sexual dirigidas a niños y adolescentes, para que conozcan sus derechos y denuncien posibles abusos en sus hogares. También el personal docente de los centros educativos debe capacitarse para detectar síntomas de abusos sexuales en los estudiantes.
Antecedentes:
José Hernán A. y su hijo José Ramiro A. fueron declarados culpables del delito de violación en dos audiencias de juzgamiento, efectuadas en octubre de 2015. En estas diligencias la Fiscalía los acusó con base al artículo 512, numeral 1, del Código Penal anterior, el cual sanciona el delito de violación con reclusión mayor especial de 16 a 25 años.
Durante estas audiencias, el fiscal Cuasapaz dijo que la víctima fue violada durante cinco años, desde el 2009, por su padre José Hernán A. y hermano José Ramiro A.
Las agresiones sexuales ocurrieron en en una finca de su familia en el sector El Tambo, de Loja, y en su domicilio, ubicado en el barrio Sol de los Andes, de esta ciudad. A mediados del 2014 la víctima huyo del hogar. Fue a la casa de su hermana mayor.
El fiscal Cuasapaz sustentó la acusación con el examen ginecológico practicado en diciembre de 2014, cuando la víctima denunció este delito para proteger a su hermana de 8 años. Con esta pericia la Fiscalía comprobó que ella tenía lesiones antiguas provocadas por agresiones sexuales.
Además, como prueba documental la Fiscalía presentó las historias clínicas de las casas de salud donde fue atendida la víctima, por varios intentos de suicidio.
En cada una de las audiencias de juzgamiento la Fiscalía presentó a 10 testigos. Entre ellos agentes de la Policía Judicial que allanaron el domicilio de la víctima, en diciembre de 2014. En esta diligencia fue capturado José Hernán A. y sus tres hijos.
Como testigos también participaron una médico psiquiatra de un centro particular donde fue atendida la víctima y una psicóloga. Las dos profesionales coincidieron que que la adolescente tiene estrés postraumático, con sintomatología que pudo ser causada por las agresiones sexuales.
Además, la Fiscalía presentó el testimonio de una trabajadora social. Ella informó que la víctima se encuentra en un estado de vulnerabilidad y que las agresiones sexuales afectaron su proyecto de vida, debido a que no puede estudiar ni regresar a su hogar.
La víctima actualmente se encuentra internada en una casa de salud por su afectación psicológica. Luego del tratamiento ella deberá vivir con su hermana mayor, de acuerdo a la sentencia.