La cámara de Gesell evita el contacto de la víctima con el presunto agresor
Guayaquil, 26 de abril del 2014.- Sin pronunciar ni una palabra y con movimientos de su mano izquierda, Betty (nombre protegido), de 13 años de edad, se despidió de su madre, mientras caminaba hacia el interior de la Cámara de Gesell, en la Fiscalía Provincial del Guayas.
Ya adentro, la psicóloga Verónica Zapata, integrante del equipo de profesionales de la Unidad de Atención en Peritaje Integral (UAPI), inició una conversación amable con la adolescente en procura de ganarse su confianza y así pueda relatar los detalles de las agresiones sexuales que sufrió.
Mientras avanzaba el diálogo, lápices de colores y papel eran utilizados para que Betty plasme todo aquello que prefiera no mencionar. Lo hacía a través de dibujos libres y con elementos lúdicos o interpretativos.
La cámara de Gessell es parte del Servicio de Atención Integral (SAI), que la Fiscalía General del Estado tiene en 20 provincias del país Se trata de una habitación compuesta por dos ambientes. Estos están separados por un vidrio de visión unilateral. Cada ambiente cuenta con equipos de audio y de video para grabar las versiones de las víctimas en un espacio reservado e incluso con la posibilidad de identificar al presunto agresor sin que sea vista.
Según Zapata, se trata de una técnica en la que, por ejemplo, se propone a la víctima dibujar a las personas que forman parte del entorno en su hogar para determinar el grado de afectación que provoca alguno de ellos.
La especialista agrega que mediante esta técnica, también se logra que las víctimas bajen los niveles de tensión o de ansiedad. “Maltratos, discriminación, depresión son algunas de las situaciones que pueden detectarse por medio del dibujo al proyectar emociones y conductas”, explica.
Este es uno de los procedimientos que el equipo de profesionales de la UAPI implementa para la toma de testimonios urgentes de las víctimas. Estos son grabados en audio y video con el objetivo de que sirvan como elemento de prueba para procesar a los presuntos responsables de los abusos.
Durante el 2013, 219 diligencias de este tipo se realizaron en la Cámara de Gesell y en el primer trimestre de este año se contabilizaron 82.
Los relatos recabados con esta herramienta tecnológica se los recepta en una sola ocasión y únicamente por solicitud del fiscal que investiga el caso y previa autorización de un juez de garantías penales. Una vez programado el día y la hora, las partes procesales de un caso son convocadas para que presencien la diligencia.
Maribel Figueroa, coordinadora de la U.A.P.I. en Guayas, explica que esto es posible gracias a que la Cámara de Gesell está conformada por una habitación que permite ver lo que ocurre en la otra área donde se realiza la entrevista, pero no a la inversa.
Mediante este sistema, los jueces tienen también la posibilidad de realizar preguntas a la víctima a través de la profesional encargada de la entrevista. Para ello se utilizan diminutos micrófonos instalados en ambas áreas.
Figueroa detalla que hasta antes de la plena utilización de este sistema en el procedimiento penal, la víctima era sometida a entrevista e interrogatorios en más de una ocasión por parte del investigador policial, del médico forense, psicólogo, trabajadora social, fiscal, juez de garantías penales y por último, ante los jueces integrantes del Tribunal.
Para la fiscal Miriam Moncayo, con este nuevo sistema la persona afectada por un hecho de este tipo deja de ser revictimizada con el testimonio único que rinde en la Cámara de Gesell. Al brindar una sola versión, la persona puede desvincularse de un proceso judicial en el que incluso corre el riesgo de volver a encontrarse con su agresor.
A partir de ahora, la víctima ya no comparecerá físicamente en otra instancia del proceso, debido a que su testimonio anticipado que se registra en audio y video, sumado al informe de la perito psicóloga sirve para que los jueces conozcan los hechos ocurridos y resuelvan.
DATOS:
La Fiscalía del Guayas cuenta, desde el 21 de noviembre de 2012, con la Unidad de Atención en Peritaje Integral (UAPI), ubicada en el mezzanine del edificio La Merced, en Guayaquil.
Dentro del espacio trabajan 20 personas, entre las cuales están: la coordinadora, 8 médicos legistas, 5 psicólogas, 3 trabajadoras sociales, el técnico en Cámara de Gesell y un psiquiatra.
Además, el sitio cuenta con una sala de espera y una persona encargada de información, quien direcciona al usuario a qué servicio acudir según el caso.
El horario de atención a la ciudadanía es de 08:00 a 17:00, de lunes a viernes. El servicio es totalmente gratuito.