Fotos, testimonios y análisis de ADN, pruebas contundentes para la sentencia por violación a la joven riobambeña Gabriela Díaz
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Quito, 18 de enero del 2015.- A la víctima se alcanza a verla en estado inconsciente. Así es como aparece en las imágenes encontradas en un ‘flash memory’ que se incautó en la vivienda de uno de los implicados en Quito.
Esas fotografías constituyeron una de las pruebas irrefutables que presentó la fiscal del caso, Gabriela Carrión, y que convencieron al Tribunal Penal de Chimborazo a que, por unanimidad, dicte sentencia condenatoria contra Fausto S. e Iván R., por la violación a Gabriela Díaz. El hecho ocurrió el 27 de julio del 2013. Nueve meses después, la joven riobambeña se quitó la vida.
Las pericias comparativas requeridas por Fiscalía de esas fotos determinaron que correspondían al día de la violación sexual a Gabriela Díaz. Con las pruebas de identidad humana, hechas por personal especializado de Criminalística en Quito, se determinó que correspondían a la víctima y también a uno de los acusados.
En un edredón, incautado en el operativo del 30 de abril del 2014 en casa de los implicados, se encontraron rastros de fluidos del cuerpo de Gaby, como la conocían su familia y sus amigos. Esto se confirmó con las pruebas de luminol hechas por Criminalística y el análisis de ADN realizado en los laboratorios de la Fiscalía General del Estado en Quito.
Otra prueba convincente fue el estudio psicosocial que se realiza a personas del entrono social de la víctima. Es decir, con base en entrevistas a quienes estaban en el entorno de la víctima antes y después de su muerte. Una de las conclusiones de los peritos fue que Gabriela mostró una crisis de ansiedad y estrés postraumático como consecuencia de la agresión sexual.
La fiscal explicó que el análisis señaló puntualmente que el proyecto de vida y el entorno de vida de Gabriela Díaz y su familia se destruyeron. En esas circunstancias, Gaby tomó la decisión de quitarse la vida el 5 de abril del 2014.
Asimismo, el informe psicológico forense realizado a los dos implicados reveló que actuaron con premeditación y con planificación. Además, el modo de operar era similar al de otros casos de agresiones sexuales de los que serían responsables. Lo cometían en el mismo lugar: la vivienda de Fausto S., víctimas cercanas a su entorno e ingesta de alcohol.
Durante la audiencia de juzgamiento que duró cinco días hasta el viernes 16 de enero, la Fiscalía presentó 20 testigos. Entre estos estuvieron dos amigas de Gabriela, quienes relataron las condiciones en que la encontraron el día de la agresión sexual, sobre todo con lesiones en diversas partes de su cuerpo. Uno de estos testimonios concluyentes se receptó, a través de la Cámara de Gessell, un sistema de protección implementado por la Fiscalía General en el país para evitar la revictimización.
Gaby Díaz, una vida que sienta precedentes en la justicia ecuatoriana
Para Janethe Cañizares, madre de Gabriela Díaz, los 17 meses últimos han sido de lucha constante para que se haga justicia por lo ocurrido con su hija.
“Han sido meses extenuantes en los que he soportado muchos vituperios y acusaciones falsas, con las que se ha tratado de ensuciar la memoria de Gaby por parte de familiares de los acusados. Realmente no solo mi ritmo de vida cambió sino el de toda mi familia”, confiesa Cañizares.
Al enterarse de la sentencia del Tribunal, sintió que se cumplía con el pedido que su hija le hiciera en su última carta antes de quitarse la vida. Nunca se olvidará las últimas palabras de su hija, que son las que la impulsaron a buscar justicia: “Mami te amo. Haz que paguen lo que me hicieron. Que Dios me perdone por hacer esto ya no aguanto más…, ya no tengo fuerzas… Por lo que me hicieron nunca podré vivir en paz”
Stalin Aldáz, abogado de la familia de Gabriela, resalta la lucha incansable de Janethe. “Es una mujer que siempre halló la fuerza para salir adelante. Ella ha sido el pilar fundamental durante todo este proceso. La sentencia de los jueces fue un gesto para decir Gaby, descansa en paz”.
El viernes 16 de enero, mientras se realizaba la audiencia de juzgamiento, alrededor de 30 jóvenes, amigas y amigos de Gabriela Díaz, se reunieron en la casa de María M., administradora del grupo denomina ‘Justicia para Gaby, de la red social Facebook.
“Lo primero que hice fue llorar de emoción, de alegría porque el último deseo de Gaby se cumplió y porque los culpables no saldrían libres”, cuenta María M. “No fui compañera de Gaby, pero estuve en el mismo colegio. Fueron sus lágrimas y la promesa que le hice de estar con ella siempre lo que me motivó a abrir esta cuenta”.
Y no solo intercambian mensajes por redes sociales. Los amigos de ‘Justicia para Gaby’ realizaron plantones y una campaña masiva para exigir la verdad y que la comunidad reflexione sobre el hecho.
María M considera que el objetivo principal de mantener este espacio en redes sociales es difundir el respeto a la mujer y brindar el apoyo moral en especial a quienes han sido víctimas de agresión sexual.
Datos:
-Fiscalía acusó a los implicados de este caso de violación según el artículo 512.2 del Código Penal anterior, el mismo que tipifica el delito de violación, con la víctima inconsciente y sin poder defenderse, con el agravante de la muerte a consecuencia de la agresión.
-De allí que se aplicará una pena de entre 12 y 16 años de reclusión mayor extraordinaria con base al artículo 514.
-Los jueces del Tribunal Penal de Chimborazo notificarán por escrito a las partes con su resolución en los siguientes días.
Más información:
– Sentencia condenatoria para los dos procesados en el caso por violación a Gabriela Díaz