Fiscalía inició investigación sobre presunta responsabilidad de delito ambiental en la Amazonía

Francisco de Orellana, 30 de abril del 2014.- La superficie del ‘búnker’ está cubierta por árboles, helechos, arbustos y agua estancada. Se presume que en esta bóveda, ubicada en el sector Sancha Central, noroeste de la provincia de Orellana, se habría depositado residuos de petróleo sin el tratamiento respectivo.

En este sitio, la mañana de este miércoles 30 de abril, el fiscal General, Galo Chiriboga Zambrano, lideró la diligencia de reconocimiento del lugar  como parte de la investigación sobre presuntas responsabilidades de delito ambiental por acción y omisión en esta zona de la Amazonía ecuatoriana.  Es el primero de este tipo de casos que la Fiscalía inició de oficio.

Antes, en marzo pasado, a pedido de Fiscalía se hicieron pericias preliminares de análisis de aguas y suelos. Es decir, se hizo un monitoreo de ambientes y de gases inflamables-combustibles en cuatro puntos posibles de desfogue. Además, se tomaron muestras de agua, suelo y radioactividad en precaución para precautelar la salud pública.

En el lugar, que ocupa un área de aproximadamente  2.000 m2. y que está rodeado por mallas, se dispuso que personal de Amazonía Viva, de Petroamazonas, desbroce la maleza en varios sitios y el retiro de una capa delgada de tierra que estaba sobre la geomembrana (láminas delgadas de material impermeable) con que habría sido cubierto el búnker. “Esta geomembrana está a nivel de la superficie cuando debería encontrarse al menos a 60 centímetros de profundidad”, dijo Chiriboga Zambrano.

Luego dos peritos de la Policía Judicial, tras el juramento ante el Fiscal General, recogieron las primeras muestras. También se inició el desfogue del agua empozada, a través de una motobomba, hacia un reservorio. Durante la diligencia se evidenció que existen ductos, presumiblemente, de ventilación o respiraderos para desfogue de gases que no están en buen estado, ya que no habría recibido ningún mantenimiento.

El fiscal Chiriboga Zambrano indicó que las muestras que sean recopiladas por los peritos serán analizadas en los laboratorios de Amazonía Viva, de Petroamazonas, que están instalados a unos 300 metros del ‘búnker’. “Se trata de un trabajo interinstitucional, ya que aprovecharemos un laboratorio dotado de infraestructura técnica de primera calidad con que cuenta Petroamazonas”.

Se harán análisis de suelos y aguas de acuerdo con los parámetros de normativas ambientales ecuatorianas para confirmar o descartar hipótesis sobre si el tratamiento de estos residuos cumplieron los parámetros internacionales. “Tenemos casi un año para investigar este caso y determinar presuntas responsabilidades”, indicó el Fiscal General del Estado.

Dato:

Para esta diligencia se contó con la autorización del juez (encargado) de  Garantías Penales y Tránsito de Sacha, Francisco Revelo Ojeda.