Fiscalía ingresó a cadena de custodia nueva documentación relacionada al caso Restrepo

Fiscalía ingresó a cadena de custodia nueva documentación relacionada al caso RestrepoQuito, 26   de octubre de 2011 (Red. Fiscalía).- En la mañana del miércoles 26 de octubre, en el  cementerio Padre Mariano Rodríguez, El Batán, se cumplió  el reconocimiento del lugar de los hechos, dispuesto por   el fiscal de la Unidad Especializada de la Comisión de la Verdad, Jorge Cano, dentro de la indagación previa que investiga la muerte y desaparición de los hermanos Restrepo-Arismendi.
 
A la diligencia acudieron delegados de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, del Comandante General de la Policía, de la Procuraduría General del Estado, del Ministerio de Justicia, del Ministerio del Interior, de la Secretaría Nacional de Transparencia, entre otras entidades.
 
La diligencia arrancó con la revisión de libros de registro y entrada de los cadáveres del año 1988, los mismos que ingresaron en cadena de custodia una vez que el fiscal Cano así lo dispuso. Este material, que fue entregado a Criminalística de la Policía Judicial por los directivos de la Sociedad Funeraria Nacional, consiste en dos registros de inhumaciones e igual número de archivos de papeletas de defunción que van de enero a diciembre de 1988.
 
Fiscalía ingresó a cadena de custodia nueva documentación relacionada al caso RestrepoPosteriormente, el Fiscal y los peritos especializados de la Policía Judicial realizaron la  verificación in situ del terreno donde yacen varios cadáveres, y según la nueva versión que se investiga, pudiera también albergar los cuerpos de los chicos asesinados y desaparecidos en el gobierno de León Febres Cordero.
 
Gran parte de estas pericias se efectuaron con el apoyo de uno de los trabajadores del cementerio que labora allí desde antes de 1988. Gracias a su testimonio, el Fiscal y los peritos determinaron tres espacios de 20 m2 cada uno donde eventualmente pudiera iniciarse el peritaje antropólogo forense.
 
Con esa información, los especialistas de criminalística delimitaron el área que, a su vez, forma parte de un cuerpo mayor de terreno de una hectárea de las 23 que constituyen el total de esta necrópolis ubicada al norte de Quito. Comunicación Social.-RN/fpp.