Cuatro personas fueron procesadas por pornografía infantil en El Oro
La fiscal Paola Vivanco (derecha) encabezó el operativo e intervino en la audiencia de formulación de cargos.
Machala, 10 de septiembre de 2015.- Tras la investigación encabezada por la Fiscalía por más de 3 meses, durante la cual se obtuvieron datos de conexión de cuentas en redes sociales e interceptación de llamadas telefónicas relacionadas al delito de pornografía infantil, llevaron a la detención y procesamiento de 4 personas en la provincia de El Oro.
24 horas después de ejecutado el operativo denominado Camaleón, en los cantones orenses de Zaruma, Piñas y Portovelo, así como en Guayaquil, en Guayas, la tarde de este jueves 10 de septiembre, se realizaron dos audiencias de formulación de cargos contra los detenidos.
En la primera audiencia, el juez Jefferson Ruilova dictó orden de prisión preventiva contra los 3 adultos involucrados en el caso y dispuso que la instrucción fiscal iniciada en contra de ellos dure un máximo de 90 días.
Luego, el mismo funcionario judicial dictó internamiento preventivo contra el adolescente, a quien la Fiscalía inició otra instrucción por el mismo delito. Su duración será de 45 días.
La fiscal presentó como elementos de convicción además de la información recopilada en la etapa de investigación previa- versiones de los procesados, tomas fotográficas y videos de niñas desnudas, de entre 11 y 15 años, y capturas de diálogos en redes sociales donde se evidencian las amenazas y presión que ejercían los procesados contra las menores de edad.
La Fiscalía inició la investigación el 29 de mayo de 2015, con base a una denuncia presentada por los padres de una niña de 11 años, quien habría sido víctima de esta organización delictiva.
Las indagaciones de inteligencia, seguimiento e interceptación demostraron que los procesados fingían estar fuera del país y tras seducir a los infantes para ganarse su confianza, psicológicamente las manipulaban para conseguir que se fotografíen y se graben desnudas.
Esta manipulación la lograban luego que hackeaban las cuentas de las redes sociales para obtener información personal de las adolescentes y con ella las amenazaban con hacerles daño si no cumplían con sus exigencias.