La tarde del 27 de enero de 2015, en Guayaquil, Víctor Laz Jama fue aprehendido por dos policías vestidos de civiles –Geovanny Alexandro M. V. y Washington Daniel V. V.– bajo la premisa de que era “consumidor y vendedor de marihuana”. Fue trasladado hasta una Unidad de Policía Comunitaria y puesto a órdenes del entonces capitán Lenin David P. U., quien dispuso su ingreso a la sala de reuniones para iniciar “las investigaciones”.
Lenin P. le preguntaba –a punta de golpes y toletazos– sobre la supuesta identidad de los vendedores de droga del sector. Lo acusó de “hachero”, vendedor y consumidor de droga. Víctor negó las inculpaciones, por lo que recibió descargas eléctricas hasta quedar inconsciente. El policía Richard Michael A. L. presenció la tortura (que duró cerca de una hora) y no pronunció palabra o ejecutó acción alguna para detenerlo.
Al no encontrar indicios de consumo, tráfico o comercialización de drogas, y al escuchar de otros policías que Víctor era un cevichero que ellos conocían, el Capitán lo trasladó en el patrullero al domicilio de los dueños de la cevichería donde el joven trabajaba. Se comprometió, ante los dueños del local, a reconocer económicamente las lesiones provocadas a la víctima, pero eso no sucedió.