Caso González y otros: “hubo alteración de la escena”
El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga Zambrano participa en la audiencia
que se desarrolla en la Corte Nacional de Justicia.
Quito, 3 de septiembre del 2015.- Las conclusiones de la pericia ocular evidencian que hubo una “alteración de la escena” tras el operativo policial en la farmacia Fybeca en Guayaquil, donde hubo ocho personas muertas, el 19 de noviembre del 2003.
Así lo confirmó el perito Willian Quinapallo, durante su testimonio la mañana de este jueves 3 de septiembre, en el segundo día de audiencia de juicio contra dos procesados en la Corte Nacional de Justicia (CNJ) en Quito.
En el lugar de los hechos se encontraron 13 indicios balísticos, 2 granadas, gorras y celulares, indicó el perito de Criminalística ante el Tribunal Penal y ante Galo Chiriboga Zambrano, fiscal General del Estado.
También aseveró que no hubo proporcionalidad entre el número de armas con proyectiles y vainas encontradas.
Esta audiencia se realiza 10 meses después de haberse dictado sentencias de hasta 16 años de prisión contra otros 11 procesados, porque Mario C. y Aurelio Ch. estaban prófugos. Los dos fueron capturados en enero y mayo de este año en Guayas.
La Fiscalía General acusa a Mario C. como autor de asesinato en el contexto de ejecución extrajudicial (abuso de poder y armas) y a Aurelio Ch., en el grado de cómplice.
Mario C. sería quien ejecutó a José Cañar con 4 disparos de atrás hacia adelante, mientras que Aurelio Ch. habría modificado la escena del crimen, como así lo ratificaron los informes presentados por peritos venezolanos.
Otro testimonio que ratificó la teoría de la Fiscalía es que en este caso no existe cosa juzgada porque se incumplieron estándares internacionales, dijo la catedrática María Helena Carbonell.
En el 2004, al siguiente año de los sucesos, una Corte Penal Policial sobreseyó a 32 procesados, a pesar de toda evidencia de mal procedimiento de los uniformados y uso irracional de la fuerza y de armas.
Ante lo cual Carbonell dijo que no hubo imparcialidad porque la misma Policía investigó y juzgó el caso. “La ejecución extrajudicial es una violación de los derechos humanos y no tenía que haberse juzgado por una Corte Policial”.
También presentó su testimonio Carlos Cueto, experto en interpretación de dinámicas de actuaciones de la Policía. Él indicó que los análisis de partes policiales le permitieron concluir que existen patrones repetitivos en los mismos.
Según Cueto, el primero es que refieren a labores de inteligencia previo al operativo. Es decir que siempre había dos equipos de trabajo: uno de inteligencia y otro de ejecución de operativos.
Además, que existía un gran despliegue de policías y de armamento contra los supuestos delincuentes.
Cueto indicó que tercera coincidencia es que los operativos aparecen como algo imprevisto, “lo que contradice con las referidas labores de inteligencia”. Al tiempo que se basan en supuestos prontuarios delictivos de las víctimas para justificar las acciones.
Al mediodía de este jueves 3 de septiembre, la Fiscalía concluyó la presentación de la presentación de las pruebas documentales, testimoniales y periciales para fundamentar su acusación contra los dos procesados.