El 8 de junio de 2010, en Guayaquil, Aldo Z. fue confundido con un ‘sacapintas’ por unos policías que ejecutaban un operativo en los exteriores del centro comercial Plaza Mayor, donde laboraba como taxista.
Mientras conducía el automotor, la víctima observó que varias personas que llevaban pasamontañas le apuntaron con armas de fuego, por lo que aceleró. En ese momento, el vehículo recibió diez impactos de bala, dos de los cuales le hirieron, afectándole el colon y la espalda.
La víctima salió del taxi, se recostó boca abajo sobre el pavimento y fue cuando recibió un tercer impacto de bala en el muslo, mismo que le fracturó el fémur.
Con custodia policial, Aldo Z. fue llevado a un hospital para que fuera intervenido quirúrgicamente. Debido a las lesiones causadas por los proyectiles, tiene una discapacidad física del 75%.