Adolescente sentenciado a ocho años de internamiento por asesinato de compañero de colegio
Unidad Judicial de la Familia, Niñez y Adolescencia del cantón Otavalo
Otavalo, 13 de mayo del 2015.- Las pruebas testimoniales, documentales y materiales que presentó la Fiscalía sirvieron para que la jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Niñez y Adolescencia del cantón Otavalo, María Salas, declare culpable a Paúl D. del delito de asesinato.
El sentenciado deberá cumplir la pena máxima que corresponde a ocho años de internamiento institucional, por ser un adolescente.
Entre las pruebas más contundentes que presentó la Fiscalía y con la que se logró la sentencia constan la reconstrucción de los hechos con lo que se determinó cómo se desarrolló la agresión y la responsabilidad de Paúl D. en la muerte de Christopher, su compañero de colegio. El hecho ocurrió el 17 de marzo del 2015 en el patio de la institución educativa.
También se presentó la lectura del testimonio anticipado de seis adolescentes, quienes habrían presenciado los hechos.
La audiencia de juicio se realizó el 12 de mayo en la Unidad Judicial de la Familia, Niñez y Adolescencia del cantón Otavalo, provincia de Imbabura. Esta diligencia se realizó en reserva, por tratarse de adolescentes.
La fiscal del caso, Maribel Minuca, también presentó como prueba el testimonio de 25 testigos. Además, incluyó como prueba documental el acta de defunción de Christopher, así como video, audio e informes periciales de las cuentas de redes sociales de los adolescentes.
Esto porque un día antes del hecho, Christopher recibió amenazas de muerte -en redes sociales- por parte de Paúl D.
Como prueba material, la fiscal Minuca mostró el arma cortopunzante que se utilizó en este delito. Christopher falleció como consecuencia de una puñalada en la espalda, lo que afectó a sus pulmones y a su corazón.
Datos:
Paúl D. se encuentra detenido en el Centro de Adolescentes Infractores en Otavalo.
La Fiscalía acusó de asesinato, basándose en el artículo 140.2 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que impone una sanción de 22 a 26 años de pena privativa de libertad a la persona que coloque a la víctima en estado de indefensión y se aproveche de eso para causarle la muerte.
Pero por tratarse de un adolescente, se sentenció con base en el artículo 385.3 del libro Quinto en el COIP.