Se ratifica sentencia condenatoria por asesinato cometido en 2008
BOLETÍN DE PRENSA FGE Nº 658-DC-2022
Quito (Pichincha), 02 de septiembre de 2022.- Las pruebas indiciarias llegaron –una vez más– al mismo hecho: Cristian David C. O. asesinó a Remy, el 18 de octubre de 2008.
En audiencia de apelación se ratificó la pena de dieciséis años de reclusión mayor especial que el procesado debe cumplir, así como la reparación de 10.000 dólares a favor de la familia de la víctima.
Ante los jueces de la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, la defensa de Cristian David argumentó que, en la audiencia de juzgamiento, Fiscalía no contó con el testimonio de testigos presenciales del hecho, solo referenciales. Además –dijo– tampoco se conoció el móvil del crimen.
Fiscalía invalidó este argumento al demostrar la efectividad de la prueba indiciaria recabada en la investigación “los testimonios de los testigos que comparecieron llevaron a verificar la participación del sentenciado en este delito”, precisó el fiscal Luis Remache.
La prueba indiciaria, con la que Fiscalía obtuvo sentencia condenatoria en primera instancia, consta del testimonio de once testigos. El Fiscal, en su intervención, relató a la Sala Penal que el guardia de seguridad del edificio donde vivía la víctima –ubicado en el sector de La Mariscal, en Quito– vio que el procesado se comunicó con Remy y subió hasta la suite.
Cuarenta minutos después, Cristian David C. bajó a la recepción del edificio y le preguntó al celador por el auto de la víctima y se lo llevó.
Días después del crimen, Flor acudió hasta el edificio de Remy y le pidió a Mónica, administradora del lugar, que le permita pasar hasta la suite, porque su amigo no le había contestado el teléfono en varios días: subió y encontró la puerta abierta. Al ingresar vio al hombre sin vida y con su cabeza destrozada. Llamó a la Policía.
Los agentes de la brigada de homicidios acudieron a la escena del crimen. En la inspección del inmueble encontraron un chip de celular guardado en una chompa verde que no pertenecía a la víctima. En su interior contenía información referente a llamadas y mensajes hechos entre la víctima y la esposa del sentenciado. También registraba comunicaciones mantenidas entre Remy y Cristian David C.
La madre de la víctima, al enterarse por el cónsul de la muerte de su hijo, viajó de Suiza a Quito. Entre las cosas de Remy, la mujer encontró una carta por una caución, por 6.000 dólares, a favor de la salida del procesado, quien en 2008 estuvo involucrado en un caso de drogas. En el recibo constaba el nombre de la esposa de Cristian David C.
El informe médico-legal y la pericia de inspección ocular técnica determinaron que la víctima recibió una brutal paliza y luego fue asesinada. Fiscalía resaltó, además, que el procesado se acogió al derecho del silencio, en su juzgamiento.
Cristian David C., llamado a juicio en 2010, se mantuvo prófugo por más de una década. Fue detenido en 2021, mientras trabajaba como guardia de un parqueadero en Cumbayá.
Información jurídica
Este caso –que data de 2008– se procesó por asesinato, tipificado y sancionado en el artículo 450, numeral 1, en concordancia con el artículo 42 del Código Penal vigente al momento de la comisión del delito.
Dato de interés
La prueba indiciaria parte de un hecho cierto (denominado indicio) que, mediante un ejercicio de deducción lógica, lleva al conocimiento del hecho principal que se quiere probar, para no dejar impune el ilícito.
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