La gestión solidaria de Fiscalía frente al terremoto en Manabí y Esmeraldas


Fiscalía desplazó un equipo de funcionarios para atender a los afectados por el terremoto en Manabí y Esmeraldas.

Quito, 29 de diciembre del 2016.- Que se establezca una normativa especial para el suelo de la zona de Tarqui. Esa es una de las principales recomendaciones que hiciera la Fiscalía General del Estado al Municipio de Manta.

Esa sugerencia la planteó el fiscal General, Galo Chiriboga Zambrano, durante el Consejo Cantonal de Seguridad y Convivencia Ciudadana, realizado en Manta, el lunes 19 de diciembre del 2016. El objetivo es evitar una nueva tragedia, como la del terremoto de 7.8 grados del 16 de abril que dejó 671 víctimas mortales.

La Fiscalía brindó una atención integral que incluyó estudios técnicos sobre las construcciones y características de los suelos en las zonas afectadas. Para esto, equipos de Fiscalía, junto con otras instituciones, recopilaron muestras de las edificaciones y recolectaron información predial.

Esos insumos fueron analizados por expertos en construcciones y suelos para elaborar un estudio impulsado por la Fiscalía. La mala práctica constructiva en muchas edificaciones  y las condiciones irregulares de los terrenos agravaron las afectaciones. 

Con base en esas conclusiones, la Fiscalía General logró acuerdos con el Municipio mantense: que estos estudios técnicos se incorporen en la elaboración de una ordenanza municipal para regular la serie de solicitudes de reconstrucción o construcciones nuevas.

Atención a las víctimas y afectados 


El Fiscal General, Galo Chiriboga Zambrano, se desplazó a la zona afectada para coordinar personalmente las acciones. 

La Fiscalía General del Estado cumplió una gestión activa y con celeridad tras al terremoto de 7.8 grados, que afectó a Manabí y Esmeraldas. El objetivo principal fue dar una asistencia directa a los afectados por esta tragedia.

A la Fiscalía, con sus equipos, le correspondió asumir una de las responsabilidades más duras. Como dispone el artículo 195 de la Constitución de la República, lideró el proceso de identificación y entrega de los cuerpos de las víctimas.

A la par se atendió en la recepción de denuncias y en la atención de requerimientos legales en los lugares afectados.

Para agilizar la atención, el Fiscal General firmó la resolución para la aplicación de siete protocolos. Por ejemplo, la Resolución 024-FGE-2016 fue para establecer el instructivo de uso de los formularios de identificación de los cadáveres.

Ante la emergencia y de acuerdo con normas internacionales, se recabaron datos completos de los fallecidos y del familiar que los retiró, sitio donde fueron ubicados para evitar las autopsias de ley, sobre todo por la imposibilidad de realizarlas dadas las condiciones.

Para atender en estos dos frentes, la Fiscalía movilizó hacia las zonas devastadas a más de 200 funcionarios entre fiscales, secretarios de fiscales, médicos legistas, psicólogos y más.

Por su parte, el Fiscal General acudió a Pedernales para dirigir las acciones, además recorrió Manta, Portoviejo y Bahía de Caráquez.

Se conformaron equipos de trabajo y se adecuaron sitios de concentración en Manta, Portoviejo y Pedernales.  

La asistencia psicológica para afrontar las secuelas


La atención a los familiares de las víctimas mortales del terremoto fue una de las prioridades de la Fiscalía.

La asistencia emocional a los afectados fue otro de los frentes de ayuda en los momentos más críticos después del terremoto de abril. Un equipo de especialistas en psicología se trasladó a los sectores afectados de Manabí y Esmeraldas.

La ayuda a los familiares de las víctimas mortales fue un primer momento para asegurar su estabilidad emocional, antes, durante y después de la identificación y entrega de los cuerpos.

A los niños también se les brindó especial protección. En este caso, la ayuda se direccionó a incentivar una red de apoyo de la familia, es decir que el padre, la madre o un familiar cercano se encargara de afrontar la situación y de comunicar al niño, en especial si hubo pérdida de un ser querido.

Esta atención psicológica también se dio a los funcionarios que estuvieron en la zona del desastre y se enfrentaron a cuadros desoladores, en especial durante la identificación y entrega de los cadáveres.

De esta forma, la Fiscalía General del Estado tuvo una reacción oportuna y solidaria con los afectados por el terremoto en Manabí y Esmeraldas.