Investigación científica forense, clave en el caso del asesinato de las ciudadanas argentinas


Las muestras recopiladas en la escena del crimen de las ciudadanas argentinas fueron analizadas en el laboratorio de ADN de la Fiscalía General del Estado.

Guayaquil, 20 de noviembre del 2016.- El 22 de junio del 2016, el fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, dispuso el inicio de una investigación adicional a la que emprendió la Fiscalía por el asesinato de las ciudadanas argentinas María José Coni, de 22 años, y Marina Menegazzo, de 21.

Esta decisión fue tomada debido a que cuatro de las más de 95 pruebas de ADN recabadas en la investigación inicial revelaron la existencia de perfiles genéticos distintos al de Segundo P. y Eduardo de la A., principales implicados en este caso y sentenciados a 40 años de privación de libertad.

Fue así que comenzaron las acciones para determinar a qué personas correspondían esas identidades.

En este caso se realizaron dos tipos de pruebas científicas. Una tiene como finalidad determinar el haplotipo del cromosoma Y, el cual es un perfil genético que únicamente está presente en el género masculino.

«Esto solo se lo puede realizar en el caso de hombres y se lo hace en especial en los casos de abusos sexual o asesinatos contra mujeres», explicó María Elisa Lara, analista forense del laboratorio de la Fiscalía General del Estado.  

La prueba consiste en analizar las muestras extraídas en la escena del crimen, las mismas que pueden ser manchas de sangre, fluidos corporales, cabellos, restos de piel, entre otros. Para realizar esta extracción, primero se establece qué elementos pueden considerarse como evidencia.

En el caso del crimen de las ciudadanas argentinas, la Unidad de Criminalística de la Policía Nacional envió al laboratorio de ADN de la Fiscalía cuatro muestras halladas en el inmueble donde ocurrió el hecho, es decir en el domicilio de Segundo P.


El laboratorio de ADN de la Fiscalía General del Estado es el primer centro de  investigación científica forense, con servicio público, creado en el Ecuador.

Esas muestras fueron analizadas con el fin de establecer una identidad humana.  Luego se procedió a cotejar ese resultado con la prueba de ADN realizada  a José Luis N. (procesado en este caso) y sus dos hermanos. Así se definió que los tres tenían el perfil que coincide con el de las muestras analizadas.

La especialista Lara explicó que por razones de genética natural, el hombre hereda cromosoma de la línea paterna, lo que constituye que sea normal la coincidencia entre los tres familiares.

Es por ello que la Fiscalía realizó una prueba adicional que se basa en analizar los marcadores autosómicos de una persona, con la cual se puede establecer la identidad genética única de un humano. Esta prueba permitió determinar que coincidía específicamente a José Luis N., con una certeza del 99.999%.

Con base a estos elementos de convicción, la fiscal del caso María Coloma decidió acusar solo a uno de los hermanos y abstenerse de procesar a los otros.

Esto lo oficializó en la audiencia de formulación de cargos desarrollada el pasado lunes 14 de noviembre, en la Unidad Judicial Penal de Manglaralto. 

A esta diligencia también acudió el fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, quien confirmó que José Luis N. quedó con orden de prisión preventiva para garantizar su comparecencia a este proceso.

La Fiscalía tendrá 90 días más para recopilar las pruebas necesarias que permitan llevar a juicio al procesado.