Fiscalía realiza diligencias sobre identificación de cadáveres en morgues de Guayaquil


Personal de Fiscalía y Policía en instantes que recopilan los cuerpos para lo toma de muestras.

Guayaquil, 18 de diciembre del 2015.- Como parte de la estrategia de atención integral para enfrentar la situación de personas desaparecidas, la Fiscalía del Guayas realiza trabajo de campo en varias morgues de Guayaquil.

El objetivo es tomar muestras necrodactilares de los cadáveres no identificados (N.N.), para obtener perfiles de las osamentas encontradas y crear una base estadística de desaparecidos.

La fiscal Mireya Holguín es quien dirige esta labor en las morgues de Tránsito, de la Policía y en el anfiteatro de la Universidad de Guayaquil.

El trabajo de campo, explica la funcionaria, consiste en  tomar las muestras necrodactilares de los cadáveres para luego de un análisis de ADN, compararlas con la base de datos, tanto de personas desaparecidas como del Registro Civil y así conocer su identidad. El cotejamiento de ADN se realizará a través de muestras genéticas de familiares de desaparecidos.

Este  procedimiento se realiza conforme a lo dispuesto en los artículos 461 y 462 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que tratasobre las actuaciones  de los fiscales en casos de muerte y obtención de muestras; así como el artículo 89 del Código de Salud, que habla sobre la disposición y manejo de cadáveres.

El objetivo final es crear una identificación o cédula necrodactilar de los cadáveres no identificados  con el fin de mejorar el tratamiento de los cuerpos en las áreas de Medicina Legal.

Desde el 14 de diciembre del 2015, la Fiscalía ha recuperado en la morgue de tránsito 25 cadáveres N.N. y 3 sacos de misceláneos (huesos de distintas partes del cuerpo y de diferentes personas). Tras los análisis respectivos se conoció que 2 cuerpos pertenecen a personas reportadas como desaparecidas.

En tanto en el anfiteatro de la Universidad de Guayaquil, se recuperaron 50 cadáveres y 3 cajas de misceláneos.

La fiscal Mireya Holguín además explicó que la identificación de víctimas desconocidas, es una necesidad social. En algunos casos resulta fácil, porque el cuerpo se halla completo, en buen estado y además se cuenta con su nombre e incluso con un documento de identidad.

Sin embargo, en otras ocasiones el grado de descomposición o las distintas alteraciones sufridas por el cadáver (quemaduras, cortes, deshidratación y demás fenómenos cadavéricos), dificultan en extremo su reconocimiento.

En este caso, los peritos antropólogos forenses y de Criminalística, realizan trabajos de muestra necrodactilar, que consiste básicamente en la obtención de las impresiones digitales de un cadáver, con tinta especial sobre papel adecuado.

Una vez recabado los cuerpos de las morgues y del anfiteatro, la fiscal dispondrá la remisión de las muestras al laboratorio de ADN en Quito, donde serán analizados.