Más de 500.000 habitantes de  parroquias urbanas y rurales del norte de Quito se benefician de los servicios que presta la Casa de Justicia, ubicada en Carcelén, al norte de Quito. 

La obra que hoy se entrega a la ciudadanía, es un trabajo de la Fiscalía General del Estado, con el apoyo del Municipio de Quito y el Consejo de la Judicatura de Transición.

La “Casa” significa un nuevo modelo de gestión para el sistema de Justicia Penal, debido a que la concentración, en un solo lugar, de los operadores de justicia como jueces, fiscales, defensores públicos, peritos y policías judiciales agiliza  los procesos y evita la impunidad de los delitos.

En este lugar la ciudadanía puede realizar sus denuncias en delitos de acción pública, competentes a la Fiscalía, como: homicidio; asesinato; delitos sexuales y atentado al pudor; secuestro; robo; peculado; concusión; narcotráfico; trata de personas;  estafa; hurto; lavado de activos; entre otros.

También, el Municipio de Quito instaló Centros de mediación y negociación  en causas de tipo  familiar; comercial y laboral; comunitario; conflicto de tierras; juicios de alimentos; y, problemas de inquilinato.

Mientras la Judicatura ubicó en la “Casa” juzgados de Garantías Penales, de la Niñez y Adolescencia, de la Familia y la Mujer, y de Contravenciones.

A más de estos servicios, la comunidad cuenta con oficinas de la Defensoría Pública; Policía Judicial,  de la Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes; del Departamento de Violencia Intrafamiliar de la Policía Nacional.

Cabe recordar que a esta edificación se trasladaron las dependencias de la Fiscalía  que funcionaban en el Centro de Equidad y Justicia “La Delicia”.

Para juntar a los operadores de justicia en una sola infraestructura se invirtieron  cerca de 3 millones de dólares en su construcción y equipamiento. El edificio está ubicado en las calles Tadeo Benítez y Joaquín Mancheno, sector industrial de Carcelén.