Fiscalía brinda atención prioritaria a personas con discapacidad


El fiscal Galo Torres se dispone a utilizar el ascensor exclusivo para personas con discapacidad en el Edificio La Merced.

Era una tarde normal de atención en la Fiscalía Provincial del Guayas, cuando Mayra Santos, sentada en su silla de ruedas, se abría paso entre los usuarios que se encontraban en la planta baja de esta sede.

Su discapacidad física no le impidió ubicarse en el área de los ascensores, donde notó, guiada por la señalética, que uno de los tres elevadores le permitía tener acceso exclusivo para su uso.

Así fue que  llegó hasta el piso 8 del edificio La Merced, ubicado en el centro de Guayaquil, con el único objetivo de consultar el estado del proceso judicial, en el cual ella figura como víctima del presunto delito de estafa.

Al notar su presencia, la fiscal Rita García, de la Unidad Especializada de Patrimonio Ciudadano, deja su escritorio y se acerca a Mayra para explicar detalladamente las notificaciones realizadas y las futuras diligencias que se ejecutarán en su caso.

Durante la conversación, Mayra revela que sufre de discapacidad auditiva, ante lo cual la fiscal García emplea un lenguaje claro y trata de no exagerar  en la vocalización, con la intención de que ella pueda captar sus palabras leyendo los labios. 

García, quien padece de movilidad reducida e integra el grupo de 23 funcionarios en Guayas con discapacidad, comprende que el servicio a este grupo de usuarios debe ser incluyente y especial.


Mayra Santos espera ser atendida por la fiscal que lleva su caso en la Fiscalía Provincial del Guayas.

La atención prioritaria a Mayra, como a otras personas en similares circunstancias, se da en cumplimiento al Manual de Atención en Derechos de Personas con Discapacidad en la Función Judicial, en el cual la Fiscalía participó para su elaboración y validación.

El fiscal Víctor León, otro funcionario que tiene discapacidad física, destaca que en estos casos es importante el uso del denominado lenguaje positivo, que consta en el manual y que ha sido socializado entre los compañeros de labores.

León explica que el lenguaje positivo consiste en una comunicación respetuosa e incluyente, dejando de lado palabras o adjetivos que son excluyentes o denigrantes. “Es la primera forma de inclusión hacia las personas con discapacidad en la sociedad”, relata el funcionario.

A esto se suman la disposición interna de dar prioridad a la atención de estos usuarios.

En el área del Servicio de Atención Integral (SAI), situado en la planta baja del edificio, los funcionarios tienen la consigna de extender tickets especiales a las personas con discapacidad que llegan para presentar sus denuncias.

El fiscal Enry Bazurto, coordinador del SAI, indica que un promedio de 20 personas con diferentes clases de discapacidad llegan diariamente a la Unidad y que todas son atendidas prioritariamente y de manera aleatoria en cualquiera de los 12 módulos con los que cuenta el área.

Mayra es una de las personas que para iniciar su proceso y presentar la correspondiente denuncia, llegó a esta Unidad en febrero de 2015. Ella recuerda que desde el primer instante en que solicitó que su caso sea investigado, la prioridad de los funcionarios fue despejar  sus dudas y orientarla sobre lo que comprende el proceso.