Estudiantes de la Unidad Educativa Asunción de Cuenca visitaron el Centro Forense


Los estudiantes conocieron el trabajo que se realiza en las instalaciones del CICF de Cuenca, durante la visita.

Cuenca, 06 de octubre del 2015.- Por invitación de la Fiscalía Provincial del Azuay, 37 estudiantes del segundo año de bachillerato de la Unidad Educativa Asunción, visitaron las instalaciones del Centro de Investigación de Ciencias Forenses (CICF) de Cuenca.

En el recorrido, efectuado la mañana del martes 6 de octubre, los estudiantes recibieron explicación de los profesionales que laboran en el área de Tanatología Forense, así como de los laboratorios de Biología, Química e Histopatología.

Para el fiscal Provincial del Azuay, Lizandro Martínez, el objetivo de estas visitas es que los estudiantes conozcan que no solo se practican autopsias, sino que también se hacen pericias para esclarecer científicamente los delitos.

Desde abril del 2015, se han efectuado 13 visitas con la participación de  407 estudiantes secundarios de los colegios Benigno Malo, Herlinda Toral y Manuela Garaicoa, además de las facultades de Derecho, Ciencias Químicas y Medicina, de las universidades del Azuay, de Cuenca y Católica.

El recorrido de los estudiantes de la Unidad Educativa Asunción inició en la primera planta donde se ubica el área de Tanatología Forense. Allí el médico Pedro Buenaño y el disector Wilmer Calle les explicaron que el CICF dispone de dos salas de necropsias, una para cuerpos limpios y otra para cuerpos en estado de descomposición.

En este lugar también se encuentran las salas de entrega de cadáveres, cuartos fríos, bodegas, sistema de manejo de desechos y equipos de radiología.

En sus intervenciones, los profesionales se refirieron al tiempo de duración de una necropsia y los procedimientos a seguir antes de practicarla, como por ejemplo que el cuerpo debe estar reconocido. 

Los visitantes observaron la práctica de una autopsia, desde la Sala pedagógica adecuada con equipos tecnológicos de audio y video para las pasantías de los estudiantes. Desde este lugar ellos pueden observar la realización de una necropsia, a través de una ventana amplia, sin necesidad de un contacto directo con el cuerpo ni con los médicos.

En su visita, el estudiante Renato Mera, expresó que la visita les permitió reforzar conocimientos en algunas materias como Anatomía. Además, les ayudó a comprender cómo se practican las autopsias y las pericias. “Conocer estas instalaciones es un impulso para estudiar carreras afines a la medicina forense”.

Los estudiantes también recorrieron el laboratorio de Histopatología, donde llegan las muestras tomadas de los órganos de las víctimas, para efectuar pericias que revelen las causas de un fallecimiento.

Asimismo, en el laboratorio de Biología las especialistas Patricia Rojas y Nancy Mejía les explicaron que allí se analizan muestras de proteínas P30 (proteína del líquido seminal humano), con el objetivo de esclarecer delitos sexuales. En esta área también trabajan con fluidos biológicos, como saliva y otros.

Finalmente conocieron el laboratorio de Química, el cual dispone de un sistema de cromatografía de gases líquidos y espectrómetro de masas, para determinar el consumo de drogas mediante análisis de muestras de cabello. También se realizan otras pericias para dilucidar casos de mala práctica médica, mal suministro de medicamentos, muerte por  ingesta de licores adulterados, entre otros.

El CICF de Cuenca es uno de los ocho centros construidos en el país, en la administración de Galo Chiriboga Zambrano, fiscal General del Estado. El propósito es efectuar científicamente la investigación de los  delitos y brindar un servicio gratuito a la ciudadanía.

Este centro, que se encuentra en funcionamiento desde febrero del 2015, está ubicado en los predios de la Quinta Balzay de la Universidad de Cuenca. La inversión de la obra y de los equipos es de 4’000.000 de dólares.