El caso ‘González y otros’ devela su verdad tras 11 años de impunidad

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Quito, 1 de noviembre del 2014.- El cuadro es desolador. Los cuerpos de seis víctimas aparecen tendidos en el piso entre perchas donde se exhiben los productos de la farmacia. A otras dos víctimas se las ve en los exteriores, junto a un vehículo blanco. Una persona más, con sus manos esposadas y su rostro cubierto, es traslada por un agente.
 
Esas escenas de la mañana del 19 de noviembre del 2003  se recrearon una y otra vez en las dos últimas semanas, a propósito de la audiencia de juicio del caso González y otros, contra 11 de los 18 procesados. Es el escenario trágico que dejó un operativo policial para evitar un asalto en la farmacia de Fybeca, en el norte de Guayaquil.
 
La teoría de la Fiscalía General es que allí se cometió asesinato, en contexto de ejecución extrajudicial como grave violación a los derechos humanos. Así lo sostuvo el fiscal General, Galo Chiriboga Zambrano, en la audiencia de juicio.
 
Las víctimas recibieron disparos por la espalda cuando ya estaban sometidas en el piso. Incluso algunas presentaban heridas de contacto, es decir recibieron disparos a menos de dos centímetros de distancia.
 
Estas son parte de las conclusiones categóricas a las que llegó el equipo de peritos venezolanos que analizó las evidencias recolectadas por Criminalística ecuatoriana, los informes de autopsia y de la reconstrucción de los hechos.
 
Según el reporte policial, se trató de un enfrentamiento mientras se frustraba un asalto. Además que los sospechosos tenían dos armas de fuego, dos granadas y un cuchillo. En eso insiste la defensa de los procesados durante el juicio.
 
Pero el Fiscal General insiste que en la farmacia, ubicada en el norte de Guayaquil, hubo ejecuciones extrajudiciales.
 
Juan Pablo Albán, abogado defensor de las esposas de Carlos Andrade y Gime Córdova, coincide en que “las muertes de ocho víctimas ocurren a manos de un grupo de agentes estatales, con armas y pertrechos proporcionadas por el Estado. Además, fue en un contexto de total indefensión y sin que existiera alguna  provocación que justificara una actuación de legítima defensa”.
 
Aún más, según Albán, la muerte de dos personas inocentes (Andrade y Córdova) es una situación sumamente grave. “Lo que evidencia es la irracionalidad de la actuación policial que no supo o, peor todavía, no quiso diferenciar entre quienes hubieran sido, en un contexto de verdadero enfrentamiento, blanco legítimos y quienes no”.
 
Chiriboga Zambrano considera que lo lógico era someter a las personas y llevarlas ante una autoridad competente para que sean juzgadas en caso de encontrar alguna culpabilidad.
 
Pero Albán dice que “es evidente que no hubo ninguna intención de someterlos sino de exterminarlos”.
 
Esa teoría se refuerza con el informe que presentó el perito colombiano Carlos Cueto durante la audiencia de juicio. El experto reveló que en esa época existió un mismo patrón de ejecución de los operativos.
 
Según Cueto, estos operativos fueron dirigidos por el mayor de Policía, Eduardo G., quien firmaba como investigador y “los delincuentes, tras una investigación, son asesinados”. De allí que 25 personas resultaron muertas de forma violenta en cinco operativos, incluido el de la farmacia Fybeca, realizados por integrantes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y dirigidos por Eduardo G.
 
Este último se encuentra prófugo, al igual que el excomandante de Policía, Édgar V., y otros cinco procesados. Mientras que entre los 11 implicados en el actual juicio está el excomandante de Policía, Jorge P., como presunto cómplice.
 
Un mensajero y un pastor entre las víctimas
 
Lo peor de todo es que entre los fallecidos están dos personas que nada tenían que ver con el grupo de asaltantes. Se trataba de un cliente y el mensajero de la farmacia.
 
Minutos después del operativo, las cámaras de los medios apuntaban a una mujer que, entre el llanto y la desesperación, trata de abrirse paso entre los policías que acordonaron el acceso. Se trata de Dolores Vélez, quien en la audiencia de juicio, narró que su esposo Carlos Andrade, en ese momento fatídico había acudido a la farmacia a comprar pañales de para su tierna hija.
 
En ese ambiente de angustia también se alcanza a observa a otra de las Dolores. Se trata de Dolores Briones, quien luego de mirar las imágenes captadas por un fotógrafo, soltó el llanto al reconocer que entre las víctimas estaba su esposo. Gime Córdova era el mensajero de Fybeca y había llegado a reportarse antes de retirarse a su casa a descansar después de su turno.
 
Córdova recibió dos disparos, uno de ellos en la nuca. Andrade fue el más abaleado.
 
Las armas utilizadas en el operativo
 
Ese día, los policías acudieron dotados con 28 armas (pistolas, subfusiles y fusiles) como si fuesen a enfrentarse a una organización delictiva de altísima peligrosidad.
 
Los peritos venezolanos analizaron las armas de fuego. De las cuáles solo dos pertenecían a los presuntos asaltantes.
 
Sin embargo, en el reporte de la Policía apareció que a lado de una de las víctimas se encontró una granada y cerca de otro, un cuchillo. Pero los expertos extranjeros refutaron aquello al demostrar que esos objetos fueron implantados.
 
Además, se concluyó que las armas de los presuntos asaltantes no fueron utilizadas o detonadas dentro de la farmacia. Además, “los casquillos de las armas”, señaló el Fiscal General. 
 
 “Los proyectiles recuperados no corresponden a las vainas recogidas en la escena. Eso significa que alguien se llevó las vainas”, dijo Juan Pablo Albán.
 
Aún más los peritos revelaron que fue alterada la escena de los hechos, en especial que al menos dos cuerpos fueron movidos de posición original.
 
Así lo explicaron cinco peritos del Ministerio Público de Venezuela, durante su comparecencia en audiencia de juicio, que se realiza desde el lunes 20 de octubre pasado en la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
 

                                          

 
11 años de dolorosa espera
 
Dolores Briones y Dolores Vélez debieron esperar 11 años para dar su testimonio ante un Tribunal Penal sobre la muerte de sus esposos Gime Córdova y Carlos Andrade.
 
Vélez dice que, en su lucha porque se sepa la verdad, ha sacrificado tiempo de estar de su niña. Tanto empeño ha puesto en el proceso legal, a tal punto que se decidió a estudiar leyes para estar pendiente de la causa penal por la muerte de su esposo.
 
Ahora, Vélez y Briones esperan que, 11 años después, solo se esclarezcan los hechos y se sentencie a los responsables.
 
Datos
 
-La investigación del caso ‘Las Dolores’ se reabrió el 7 de septiembre del 2010 por la noticia que llegó desde la Comisión de la Verdad.
 
-Con base en la asistencia penal internacional, la Fiscalía recurrió a los expertos del Ministerio Público de Venezuela  lograr la imparcialidad en las pericias.
 
-El lunes 20 de octubre se inició el juicio contra 11 procesados.
 
-El fiscal General, Galo Chiriboga, informó que, a la par, se investiga la desaparición de cuatro personas tras el operativo del 19 de noviembre del 2003.