Durante el primer día de juicio Las Dolores se escuchan los testimonios por videoconferencia
Quito, 20 de octubre del 2014.- “Todos los testimonios de los testigos son importantes dentro del caso ´Las Dolores´”, dijo el fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, en el marco del juicio que se sigue en contra de 11 personas por asesinato, bajo la modalidad de ejecución extrajudicial, constitutiva en una grave violación a los derechos humanos.
Los asesinatos sucedieron como consecuencia de un operativo policial realizado en la farmacia Fybeca de la ciudadela La Alborada de Guayaquil, el 19 de noviembre del 2003, lo que dejó ocho personas muertas y otras cuatro desaparecidas.
Concluido el primer punto de la audiencia de juicio que fue la presentación de la teoría del caso de parte de todos los sujetos procesales, inició la segunda parte con la apertura de la prueba para la cual más de 90 testigos fueron convocados.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, fue el primero en entregar su testimonio desde la Corte Provincial de Justicia del Guayas, a través de una videoconferencia que conecta a la Corte Nacional de Justicia en Quito.
Galo Chiriboga abrió el interrogatorio. Preguntó a Nebot, quien fue llamado como testigo de la Fiscalía, si conoció sobre investigaciones policiales respecto a un posible atentado en su contra. El alcalde respondió que, en los 30 años de función pública, no solicitó la intervención policial ni denunció supuestos atentados en su contra.
Tampoco se contactó con algún policía para informar respecto a un posible atentado, menos con Eduardo G., mayor de Policía en 2003, que conformó y dirigió el equipo policial que intervino en el operativo en Fybeca.
Cabe recordar que uno de los puntos de la defensa de los procesados para justificar el operativo policial es que investigaban un posible atentado en contra de Nebot.
La segunda persona que intervino fue Seydi V., testigo protegido de la Fiscalía, quien aseguró que vio con vida a las personas que estaban sometidas en el piso (que ahora están muertas). Aseguró que ella fue inculpada por la Policía de ser integrante de la banda que asaltaba la farmacia.
Para cumplir con el debido proceso y que todas las personas juzgadas presencien la audiencia, la conexión alcanza también al Centro de Rehabilitación Regional del Litoral, en donde está recluido Erick S., exagente dado de baja por el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional.
El día del operativo, Erick S. llevaba un revólver y esposas e intervino en las detenciones de personas que actualmente se encuentran desaparecidas, evento que también investiga la Fiscalía.
Hasta el cierre de este boletín de prensa intervinieron siete testigos. Tres coincidieron en que al momento de desarrollarse el operativo al interior de la farmacia, no escucharon un ¡Alto, Policía! o un ¡Cuidado, granada!. También dijeron que no hubo percheros destrozados o productos en el piso y que escucharon disparos al exterior de la farmacia. Con lo cual se desvirtúa la teoría de la defensa de los acusados, que justifica un tiroteo para controlar un supuesto asalto en la farmacia.
Además, la mayor preocupación de los agentes que intervinieron en el operativo de noviembre del 2003, según los testigos, era la ubicación de las cámaras de seguridad de la farmacia.
La audiencia de juicio se desarrolla ante el Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia conformado por Paúl Íñiguez, Richard Villagómez y presidido por el juez nacional Wilson Merino.