Declaran culpable a ciudadano acusado de asesinato
Guayaquil, 08 de junio de 2015.- El Tribunal Cuarto de Garantías Penales del Guayas declaró culpable a Carlos A., por el delito de asesinato.
La víctima Renato Salvatore Cardelli Pérez, de 19 años, murió por un disparo de arma de fuego.
El crimen ocurrió la noche del 10 de junio de 2014, en la ciudadela La Alborada, a pocos metros de la Av. Francisco de Orellana, norte de Guayaquil.
La audiencia de juzgamiento se instaló a las 09:00 del 8 de junio de 2015 en la Unidad Judicial Penal Norte (Albán Borja), y el fallo judicial fue dictado pasadas las 19:00.
Los jueces acogieron la acusación de la Fiscalía, que mediante sus elementos de prueba demostraron la responsabilidad penal del acusado en el delito que fue investigado y juzgado conforme al Art 450 del Código Penal.
En representación de la Fiscalía, intervino a la diligencia Roberto Cabrera, quien en su exposición indicó que la víctima, murió de un disparo en la cabeza por impedir el robo de su teléfono celular.
El fiscal llamó a un total de 13 testigos, quienes junto al protocolo de autopsia e informes de reconocimiento del lugar y reconstrucción de los hechos, le servirá como elementos probatorios en el juicio.
Entre los primeros testigos que comparecieron ante el Tribunal, estuvieron los agentes encargados de elaborar los informes de inspección ocular técnica realizados, tanto en el lugar del crimen como en el vehículo en el que fue detenido el acusado.
Estos documentos también fueron ingresados como prueba de la Fiscalía, y en ellos detallaron el levantamiento de indicios y de huellas de origen dactilar y palmar.
Los restos fueron cotejados mediante el sistema AFIS (sistema automatizado que compara una huella dactilar con la cientos de personas que constan en la base de datos de la Policía Judicial) y su resultado fue positivo con las del acusado.
De igual manera, el fiscal solicitó que mediante el sistema de videoconferencia se recepte el testimonio del perito, encargado de realizar la prueba de barrido electrónico en las manos del acusado.
El testigo, quien presta sus servicios en el Laboratorio de Criminalística en Quito, manifestó en su comparecencia que en la pericia de microscopía en la mano izquierda del acusado se encontraron partículas de plomo, bario y antimonio (composición química de la cápsula fulminante de una munición) lo que confirma el disparo de un arma de fuego.
Otro testigo clave de la Fiscalía fue el de un taxista que presenció el hecho y colaboró con las investigaciones dando detalles del vehículo en que se movilizaban los asaltantes.