Cuatro personas son declaradas culpables por muerte de joven

Cuenca, 19 de enero de 2015.- Cuatro personas fueron declaradas culpables por el delito de homicidio tras ser acusados de provocar la muerte del joven William P., así lo dictaminó el Tribunal Segundo de Garantías Penales del Azuay.
El Tribunal calificó el delito como homicidio a pesar de que la Fiscalía acusó a los procesados por asesinato. “Con base a las pruebas presentadas, se demostró que se trató de un asesinato, debido a que se puso en indefensión a la víctima, quién fue atacado al mismo tiempo por 5 personas, incluidos los 4 procesados”, señaló la fiscal del caso Rocío Polo.
Xavier Ch. fue sentenciado en calidad de autor a 10 años de pena privativa de libertad; mientras que David A., Adrián A. y Ángel A. recibieron la pena privativa de libertad de 3 años y 4 meses, por ser considerados como cómplices del crimen.
Las investigaciones de la Fiscalía señalaron que el 21 de septiembre de 2014, la víctima -de 20 años de edad- fue agredida por los sentenciados, en las afueras de un salón de recepciones ubicado al sureste de Cuenca.
Los testigos presenciales relataron que los acusados atentaron contra la víctima con varios objetos como botellas de vidrio, un tubo metálico, un palo y una correa. Estas evidencias fueron presentadas ante el Tribunal y reconocidas por los testigos de la muerte del joven cuencano.
La agente fiscal Polo, aseveró que Xavier Ch. portaba un cuchillo y habría apuñalado a la víctima en la pierna, causándole una hemorragia externa, lo que produjo su muerte. Esto fue testificado por los otros tres procesados en este caso.
Entre las pruebas documentales presentadas por la Fiscalía, constan el acta del levantamiento del cadáver, parte de detención de los sentenciados, el informe de autopsia, reporte llamadas, informe de detención ocular técnica, examen de ADN y un informe pericial de audio y video.
En la audiencia de juzgamiento, desarrollada del 14 al 19 de enero de 2015, la Fiscalía presentó 23 testigos (4 presenciales), 12 pruebas documentales y evidencias encontradas en la escena del crimen y en los alrededores, entre estos el arma blanca con la que fue agredido William P.