Ciudadano que asesinó a su abuelo fue sentenciado con una pena de 34 años


Tribunales de Garantías Penales de Pichincha.
 
Quito, 24 de noviembre del 2015.- Con base en las pruebas presentadas por la Fiscalía, Jonathan B. fue sentenciado a 34 años de pena privativa de la libertad por el asesinato de su abuelo.
 
El ahora sentenciado también deberá pagar 282.000 dólares, como reparación integral a los familiares de la víctima.
 
Los jueces del Tribunal Quinto de Garantías Penales de Pichincha, dieron a conocer el fallo al finalizar  la audiencia de juicio realizada el este 24 de noviembre del 2015.
 
En la diligencia el fiscal Darwin Jaramillo presentó varias pruebas que demostraron que Jonathan B. cometió el delito. Entre estas,  consta el testimonio del hijo mayor de la víctima a quien el adulto mayor pidió auxilio porque temía por su vida,  debido a la agresividad de su nieto,  provocada por el consumo de droga.
 
Jaramillo presentó también, el informe de inspección ocular técnica donde se evidencia el garrote, utilizado por Jonathan B. para asesinar a su abuelo.
 
Cabe mencionar que el informe médico legal reveló restos de sangre del anciano y huellas del agresor que quedaron impregnadas en el garrote utilizado como arma.
 
El crimen ocurrió el 14 de enero del 2015 en el barrio Chillogallo, al sur de Quito donde el ahora sentenciado vivía con la víctima. Tras mantener una fuerte discusión con su abuelo de 72 años y bajo el efecto de las drogas Jonathan B., lo golpeó varias veces en la cabeza hasta fracturarle el cráneo.
 
Según el informe de autopsia médico legal, los golpes que recibió la víctima le ocasionaron hemorragia,  laceración cerebral y finalmente la muerte de forma instantánea.
 
Dato:
 
El delito de asesinato está tipificado en el Art. 140 del Código Orgánico Integral Penal y sanciona con pena privativa de libertad de 22 a 25 años.
 
En este caso, la Fiscalía tomó en cuenta la circunstancia agravante contemplada en el numeral cinco,  del artículo 48,  del COIP. Esta agravante establece el aumento de un tercio a la pena máxima,  en caso de que el agresor comparta o sea parte del núcleo familiar.