Carta de aclaración: Diario El Universo
Quito, 30 de abril del 2012
Señor
Gustavo Cortez
Editor General del diario EL UNIVERSO
Guayaquil
Señor Editor:
En las ediciones del diario El Universo del miércoles 25 (“Autoridad que desestimó denuncia de Yávar hoy levanta cadáveres” y “Fiscalía ni Judicatura explican cómo se deciden los traslados de personal”), jueves 26 (“Fiscal Yávar acusó por daño ambiental a quien antes había defendido”) y viernes 27 de abril del 2012 (“Gagliardo, sin 3 asesores tras cambios del fiscal Chiriboga”), entre otras notas compartidas y principales, publicadas incluso antes de estas fechas, se pretende de forma tendenciosa sembrar dudas respecto a los cambios institucionales y de personal que se han efectuado en la Fiscalía del Guayas.
En términos generales, las “hipótesis” que se plantean en las mencionadas publicaciones son una supuesta vinculación de los cambios de personal con la indagación previa abierta en contra del fiscal Fernando Yávar Núñez, así como la presunta relación con Antonio Gagliardo, fiscal del Guayas con el personal que fue cambiado a otras áreas.
Al respecto se debe aclarar que los fiscales, secretarios y asistentes de fiscales, NO ingresan a la Institución, a un Puesto o Unidad Fiscal determinados. Es decir ningún servidor de la Fiscalía ingresa de manera única y exclusiva a la Unidad de Tránsito, Antinarcóticos, de Adolescentes Infractores, etc.
Como servidores judiciales expertos en temas penales, el personal institucional está preparado para asumir sus funciones en cualquiera de las diversas unidades de la Fiscalía, así como también en cualquier lugar de la ciudad o cantón de la provincia, sin que ello signifique demérito, afectación a sus derechos laborales y mucho menos políticas de “premio/castigo”, según la afinidad con la autoridad de turno, como se pretende dar a entender en las varias notas publicadas por El Universo.
Los traslados o cambios se ajustan a los requerimientos institucionales y en cumplimiento del nuevo orgánico funcional de la Fiscalía General del Estado, los mismos que se aplican en todo el territorio nacional, donde Guayaquil y el Guayas no son la excepción.
En virtud de las necesidades Institucionales, en la Fiscalía del Guayas, se ha incrementado o trasladado al personal por el aumento de fiscalías así como de sus unidades y funciones en diversos sectores de la ciudad, como la Policía Judicial, ciudadela Valdivia en el Sur, La Florida, La Garzota, y las unidades de Vigilancia Comunitaria (UVC) del Cuartel Modelo y el Recreo en Durán.
Otra de las causas, que con lógica se aplica para efectuar los cambios, es la baja producción en sus despachos, lo cual es fácilmente comprobable en la inacción en procesos que los agentes fiscales tienen a su cargo.
Tampoco deben desconocerse las renuncias, los cambios de domicilio o la solicitud de los propios funcionarios, cuando éstos consideran que ya ha pasado suficiente tiempo en una unidad y por ende solicitan pasar a otra para no caer en la monotonía.
Ello es parte de la dinámica institucional de la Fiscalía General del Estado y de las fiscalías provinciales, así como de toda institución pública o privada que busca crecer y desarrollarse en beneficio de la ciudadanía, del público o de los usuarios, además de quienes conforman la máxima Institución penal del país.
Respecto a las alusiones directas que hace El Universo de los fiscales, Francisco Freire Quinto y Abraham Cheing Falcones, se debe decir que el primero obtuvo el nombramiento como fiscal el 01 de marzo del 2004. Sin embargo, Antonio Gagliardo, fiscal del Guayas dispuso que cumpla labores de asesor, sin ser esa su función, ni nombramiento, hasta agosto del 2011, cuando asume por delegación de Antonio Gagliardo, el cargo de Jefe de Asesoría de la Fiscalía Provincial del Guayas.
En ese puesto estuvo hasta septiembre del 2011, fecha en la que Francisco Freire en calidad de fiscal, como reza en su nombramiento, fue trasladado a ejercer sus funciones naturales en la novísima UVC de Durán, donde se requería personal con experiencia para cubrir las necesidades de este cantón vecino de Guayaquil.
También hay que señalar que Francisco Freire, mientras fungía de asesor de la Fiscalía del Guayas, repartía su tiempo entre esa función y la de Presidente de Afempe.
Sobre Abraham Cheing Falcones, ingresó a la Fiscalía en abril del 2004 y hasta septiembre del 2005 estuvo asignado a la Unidad de Delitos Misceláneos, de donde pasó el 02 de octubre del 2005 a la Unidad de Antinarcóticos, para luego ir hasta el 28 de octubre del 2007 a la Unidad de Delitos Financieros y desde el 27 de mayo del 2010 hasta el 27 diciembre del 2011, a la Unidad de la Fiscalía en el Aeropuerto y finalmente a la Unidad de la Policía Judicial, donde se encuentra hasta la actualidad.
Con este breve resumen de la hoja de vida del agente fiscal Abraham Cheing se evidencia que las rotaciones son naturales a sus funciones dentro de las diversas unidades de la Institución, lo que no significa ninguna afrenta, como así lo sugiere la publicación de El Universo cuando habla del fiscal que “desestimó denuncia de Yávar hoy levanta cadáveres”.
Es más, lo que en la nota se insinúa como un desprestigio para un fiscal al hacer allanamientos o levantamientos de cadáveres, son diligencias procesales extremadamente serias e importantes dentro de una investigación. Y éstas no pueden desmerecerse, como lo hace El Universo, con lo cual se deja traslucir una fuerte carga y prejuicio para quienes laboran por el bien de la ciudadanía en busca de resolver los delitos contra la vida y la propiedad.
Sobre la magnificación que se hace de la labor del fiscal Cheing, para actuar de manera justa y equilibrada, El Universo debería hacer un reportaje por cada uno de los servidores que cumplen similares y, tal vez mayores funciones y de más riesgo dentro de la Institución, pero al carecer de patrocinadores siguen de héroes anónimos, sin que por ello dejen de cumplir a cabalidad y con absoluta solvencia el trabajo asignado en beneficio de la seguridad ciudadana y en contra de la impunidad.
Otros de los yerros que comete El Universo es el de establecer que los funcionarios Matías Cuenca Álava, Álex López y Diego Chango, son asesores de la Fiscalía Provincial, lo cual no es cierto. Estos servidores son secretarios de fiscales, y por ende esa la función que deben cumplir y están cumpliendo.
Los secretarios de fiscales de acuerdo con su rol específico, no pueden encargarse de efectuar investigaciones como se ha reseñado en una nota periodística, ya que es una función que compete exclusivamente a los fiscales entre ellos el Fiscal Provincial, y si un Fiscal delega la investigación a un Secretario, estaríamos ante un hecho anormal y contrario a nuestro marco procesal.
Para ahondar en el sesgo de las mencionadas publicaciones se sigue repitiendo la muletilla de buscar parentela genética y política a los funcionarios de la Fiscalía General del Estado. Así se procede con Santiago Velasco, quien en efecto es hermano del asambleísta Francisco (“Paco”) Velasco, sin que esa relación de familia ponga ni quite nada a la valía profesional del primero en esta Institución y en las demás que durante toda su vida ha trabajado.
No es el caso, cabe la aclaración, de los hijos, los sobrinos, los nietos y demás congraciados que ocupan cargos directivos en empresas de comunicación, por ejemplo, y que en buena medida están donde están por el hecho fundamental de lucir un mismo apellido o cualquier otra afinidad familiar, sin que ello desmerezca su calidad profesional o intelectual.
Ante todo lo expuesto, solicito señor Editor que, en cumplimiento del derecho consagrado en el numeral 7 del artículo 66 de la Constitución de la República del Ecuador que preceptúa: “El derecho de toda persona agraviada por informaciones sin pruebas o inexactas, emitidas por medios de comunicación social, a la correspondiente rectificación, réplica o respuesta, en forma inmediata, obligatoria y gratuita, en el mismo espacio…”, se rectifique y aclare las erradas notas que publica El Universo, con las cuales se pretende afectar la imagen institucional de la Fiscalía General del Estado.
Atentamente,
Ramiro Núñez Villacrés
Asesor de la Fiscalía General del Estado