Denuncias de delitos en aeropuerto de Guayaquil son atendidas por Unidad de Fiscalía
La oficina de la unidad aeroportuaria de la Fiscalía funciona en el primer piso alto del
aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil
Guayaquil, 29 de julio de 2015.- El 27 de febrero de 2014, la Fiscalía Especializada en Investigaciones de Flagrancia en el Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil registró la detención de un ciudadano cuando trataba de salir del país con destino a los Estados Unidos, con más de 10 mil dólares ocultos en su equipaje. Su detención se dio mediante una inspección de rutina por parte de agentes policiales.
La Fiscalía formuló cargos contra el infractor por el presunto delito de lavado de activos, mientras se iniciaron las investigaciones para determinar el origen del dinero y determinar las causas que motivaron al procesado a no notificar que llevaba consigo esa cantidad de dinero.
Este caso es el único registrado en los últimos 18 meses en la terminal aérea y en el que la Fiscalía intervino de oficio al tratarse de un delito de acción pública.
José Bravo, fiscal de esta unidad que presta servicios desde diciembre de 2009, indicó que entre enero y junio del año en curso, ingresaron un total de 29 noticias de delito, siendo el robo y el hurto los de mayor incidencia con 27 casos, seguido por uno de terrorismo y otro por intimidación. Sin embargo, esta cifra es mucho menor a la registrada durante el mismo periodo del año anterior, en que se dieron 75 sucesos, de los cuales 58 correspondieron a robos y hurtos en el interior de la terminal aérea.
Otros delitos como el terrorismo, contrabando y tráfico de drogas también se registra en este sitio. Un caso antidroga se produjo el 18 de abril de 2015 en la sala de espera de arribos internacionales del aeropuerto, cuando agentes antinarcóticos observaron la actitud nerviosa de un ciudadano extranjero, que se aprestaba a registrarse en la ventanilla de una aerolínea, que preparaba vuelo hacia Estambul, en Turquía.
Los agentes que recorren las instalaciones del aeropuerto vieron el comportamiento nada usual del extranjero, por lo que fue intervenido y trasladado hasta el área de perfiles de la Unidad Antinarcóticos, donde ante la presencia del fiscal y con la ayuda de uno de los aparatos técnicos, se observó que llevaba adherida al cuerpo una faja.
Los servidores policiales al pedirle que colabore quitándose la faja para examinar el contenido, encontraron en su interior 8 fundas plásticas transparentes conteniendo una sustancia, que al ser sometida a las pruebas de campo dio positivo para 3 kilos con 57 gramos de cocaína.
En la unidad aeroportuaria de la Fiscalía, tras conocer los pormenores del procedimiento, se ordenó la detención del extranjero y que la droga pase a custodia de la Jefatura Antinarcóticos, como evidencia del delito de transporte ilegal de sustancias estupefacientes.
En el aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, el decomiso de la droga supera los 700 kilos, de acuerdo a un informe presentado por el Centro de Adiestramiento Canino (CRAC), a cargo de las operaciones de registro antidrogas en las salas de preembarque de pasajeros y área de túnel de equipajes.
Este cargamento de droga corresponde a uno de los 20 casos registrados desde el 1 de enero de 2014 hasta el 30 de junio de 2015.
El funcionario indicó que la unidad no solo limita su accionar a receptar la denuncia de un hecho delictivo o legalizar la detención de un sospechoso, sino también de guiar al viajero en situaciones de documentos extraviados o contravenciones aduaneras (éste último punto generalmente ocurre cuando las personas presentan declaraciones erróneas), que lidera los casos reportados por esta unidad.
Sólo por estas dos situaciones, la unidad reportó que de enero a junio de 2015 se dieron 11 casos de contravención aduanera, frente a 35 ocurridos en el mismo periodo del 2014.
En lo concerniente a las constancias de documentos extraviados, la unidad asesoró a los usuarios en 71 casos en los primeros 6 meses de 2015 y a 231 en el mismo periodo del año pasado.
Básicamente, explicó Bravo, la unidad toma procedimiento inicial de una situación reportada en las diferentes áreas del aeropuerto, tanto en las zonas de arribo y de salida de vuelos locales o internacionales, prestando su colaboración y ayuda al ciudadano.
Al recibir una denuncia, el fiscal determina si ésta se puede considerar como delito, contravención o acto administrativo y dispone los actos urgentes que impidan la consumación del hecho, o los que sean necesarios para conservar los elementos de convicción.
Cuando se sorprenden a personas en delito flagrante, el fiscal ordena la retención de las mismas, y una vez que se establece el tipo de infracción cometida, dispone el traslado de los involucrados a la Unidad de Flagrancia adscrita a la Unidad de Vigilancia Centro (excuartel Modelo), con todos los actos practicados, generalmente con copias de videos captados por las cámaras de vigilancia; esto con el fin de que el fiscal de turno tome conocimiento y realice la audiencia de formulación de cargos respectiva.
Cuando no existen detenidos en delitos flagrantes, esta unidad aeroportuaria de la Fiscalía recepta la noticia del delito que es reconocida por el perjudicado y sortea la denuncia para que sea conocida por un fiscal de la Unidad correspondiente que continuará con la investigación.
De igual manera, esta unidad colabora en situaciones relacionadas con pasajeros inadmitidos y/o excluidos, de ahí que entre los casos reportados en los que ha actuado, está el número de vuelos chárter con migrantes ecuatorianos deportados, que suman 16 casos.
El fiscal Bravo enfatizó que la unidad trabaja en coordinación con la unidad de antinarcóticos y lavado activos de la Policía, así como con la Secretaría Nacional de Aduanas (Senae), el Grupo de Control Migratorio y la Terminal Aérea de Guayaquil (TAGSA).