Fiscalía obtiene pena condenatoria por asesinato

     Fiscalía del Guayas logró sentencia condenatoria de 34 años 6 meses por delito de asesinato.

Guayaquil, julio 16 de julio de l2015.- Con las pruebas aportadas por la Fiscalía por un caso de asesinato, el Tribunal Tercero de Garantías Penales del Guayas, sentenció a Walter Z. y Wilson E., a una pena privativa de libertad de 34 años 6 meses, por ser los autores directos de la muerte de un ciudadano, registrado el pasado 25 de enero de 2015, en Guayaquil.

El fiscal Marcos Gaibor, en la audiencia de juzgamiento realizada en la Unidad Judicial Albán Borja el 14 de julio del 2015, acusó por el delito tipificado en el artículo 140 numerales 2,4 y 6, del Código Orgánico Integral Penal, esto es, colocar a la víctima en situación de indefensión, realizar el delito en la noche y aumentar deliberadamente su dolor.

La Fiscalía llamó a 15 personas para que rindan su testimonio, entre ellos, a los familiares de la víctima, a los agentes investigadores que realizaron los informes técnicos como el de investigaciones, levantamiento de cadáver, autopsia, inspección ocular, reconocimiento del lugar y el de balística.

El Tercer Tribunal, conformado por los jueces Alexandra Yépez, José Cañizares y Yanina Peña, valoró los medios probatorios presentados por la Fiscalía, añadió al proceso las agravantes existentes, imponiendo la pena máxima de 34 años 6 meses a Walter Z. y Wilson E.

El delito de asesinato sanciona con pena privativa de libertad de 22 a 26 años, a lo que el Tribunal aumentó un tercio la pena, por haberse justificado la agravante del artículo 47 numeral 5 del mismo cuerpo legal,  esto es, que en el delito existió la participación de dos o más personas.

La víctima, Miguel M., de 24 años de edad, fue asesinado de tres impactos de bala, cuando se encontraba en su domicilio, ubicado en la Cooperativa juan Montalvo, norte de Guayaquil, el 25 de enero de 2015.

La Fiscalía en sus investigaciones determinó que los participantes del delito, Walter Z. y Wilson E., fueron reconocidos por las personas y familiares, que fueron testigos presenciales del hecho.