Las Fiscalías de Nabón y Sígsig ayudan a frenar la impunidad

 

Cuenca, 15 de junio del 2015.- “Para ir y volver de Girón no hay dinero, ni tiempo. No hubiera denunciado si la Fiscalía no atendiera en Nabón” es la afirmación de María Teresa Suqui. Ella y su familia fueron víctimas de robo, mientras escuchaban misa.

En diciembre del 2014, en esta provincia se aperturaron las Fiscalías cantonales en Nabón y Sígsig. Esto como parte de la política institucional de la Fiscalía General del Estado y cuyo objetivo es acercar el servicio a la ciudadanía para que pueda denunciar los delitos y se haga una investigación penal con mayor celeridad.

Durante el año anterior, la Fiscalía abrió ocho nuevas dependencias cantonales. Las otras seis fueron en Gonzanamá (Loja), Las Naves (Bolívar), San Miguel de los Bancos (Pichincha), Saquisilí (Cotopaxi), Ríoverde (Esmeraldas) y San Miguel de Urcuquí (Imbabura).

En la actualidad, el país cuenta con 166 fiscalías cantonales, que benefician a más de 850.000 habitantes. De estos, 50.000 personas pertenecen a los dos cantones azuayos.

En la Fiscalía de Nabón también se brinda servicio a los habitantes de Oña. Antes la ciudadanía de estos dos cantones tenía que dirigirse al cantón Girón.

En cambio, para la población del Sígsig, la Fiscalía más cercana era la de Gualaceo. La ciudadanía de estos cantones tenía que viajar hasta dos horas para acceder a los servicios de la Fiscalía.

Las denuncias en estos cantones se incrementaron. En la Fiscalía de Nabón, por ejemplo, ingresaron 100 denuncias entre diciembre del 2014 y mayo del 2015. Mientras que en un mismo lapso de tiempo, de junio a noviembre del 2014 se registraron 62 denuncias.

Este aumento también es visible en la Fiscalía del Sígsig. Allí de diciembre del 2014 a mayo del 2015 hubo 170 denuncias, frente a las 84 presentadas de junio a noviembre del 2014.

 

Los ciudadanos ahora denuncian más

Para el fiscal del Sígsig, Paúl Serrano, la apertura de las oficinas en este cantón contribuyó a que la ciudadanía se informe sobre su derecho a denunciar. En esta Fiscalía los usuarios reciben asesoría jurídica, además se les explican sobre qué es un delito y qué es una investigación penal.

Según María Teresa Suqui, por desconocimiento, falta de recursos económicos, y la distancia, los vecinos de su comunidad no denunciaban delitos como robo de ganado o violencia intrafamiliar.

María Pacheco, de la comunidad Pitagma, acudió a la Fiscalía del Sígsig a denunciar que un muro de la vivienda de su vecino cayó sobre su casa. El secretario de esta Fiscalía cantonal, Juan Carlos Heredia, le atendió y le explicó que se trata de un delito de daño al bien ajeno.

A esta persona se le informó que posteriormente el personal de la Fiscalía se comunicará con ella para que rinda su versión, aporte con testigos y colabore con otras diligencias.

Ella aseguró que se mejoró el servicio porque se acercó la atención de la Fiscalía a las comunidades. “Si no existieran las oficinas de la Fiscalía en Sígsig, tuviera que ir varias veces a Gualaceo y gastar dinero que casi no tengo”.

El fiscal Serrano cree que por este acercamiento de la Fiscalía a las comunidades, los usuarios siguen el trámite y preguntan cómo pueden colaborar.

Fernanda Aguirre, fiscal de Nabón, explicó que, en muchos casos, antes las víctimas no colaboraban en la investigación previa de un proceso, porque no disponían de los recursos para viajar. “Por la cercanía ahora sí viene el usuario, le dan seguimiento a la denuncia”.

Según Aguirre, la comparecencia de la víctima en un proceso penal es fundamental, para recopilar las pruebas y así llegar a una sentencia en menor tiempo.

 

La descongestión de servicios

Con la apertura de las nuevas oficinas se descongestionó la carga procesal de las otras Fiscalías que atendían a estos cantones, lo que permite efectuar una investigación penal más oportuna y eficaz, así como agendar en menor tiempo las diligencias, como reconocimiento del lugar, pericias psicológicas y toma de versiones.

Por ejemplo, según el fiscal Paúl Serrano, las boletas de auxilio para víctimas de violencia psicológica o física se obtienen con más rapidez, precautelando su integridad física y psicológica.

Los delitos más denunciados en los cantones Nabón y Sígsig son el robo, la violencia psicológica y el daño al bien ajeno.

En estas dos Fiscalías, además del fiscal, secretario y asistente, atienden un policía judicial, quien colabora en algunas diligencias y la investigación de los casos.

Las instalaciones de estas Fiscalías están ubicadas en el centro cantonal, para mayor comodidad de los usuarios. En sus oficinas, el personal de la Fiscalía atiende a las víctimas, con la utilización de un sistema digital que permite ingresar las denuncias de forma ágil, requerir la realización de pericias e ingresar los datos de personas desaparecidas. También se puede hacer consultas en línea.