En el momento en que se encontraba por primera vez con una adolescente, a quien envió videos con contenido sexual, Juan Andrés V., alias “Mangajo”, fue detenido, como resultado de las diligencias investigativas dentro de un caso de violación, cuya víctima –otra adolescente de 15 años– fue la primera en romper el silencio y denunciarlo. A ella le siguieron otras adolescentes y jóvenes que afirman ser víctimas de violación. Además, Fiscalía lo acusa por delitos de pornografía.
Por la presunta violación a una adolescente de 14 años, la fiscal Doris Jiménez formula cargos a Juan Andrés V., alias “Mangajo”. Es el cuarto proceso penal que Fiscalía sigue contra él por este delito. La instrucción fiscal tendrá una duración de 90 días.
Con base en los elementos de convicción presentados por Fiscalía, la jueza Marianita Calle dispone la orden de prisión preventiva en contra del procesado y medidas de protección a favor de la víctima.
Según la investigación, alias “Mangajo” habría contactado a la víctima de forma insistente a través de redes sociales, utilizando un perfil con la identidad de otra “adolescente”. Se ganó su confianza, le mencionó que tenía un enamorado llamado “Juandi” y que le gustaría que salieran los tres a un restaurante.
El delito se habría perpetrado en cuatro ocasiones, en diferentes días del mismo mes de mayo, en los que el procesado también le habría brindado bebidas alcohólicas.
En audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, la jueza Marianita Calle dicta auto de llamamiento a juicio contra Juan Andrés V. y ratifica las medidas de protección dictadas a favor de la víctima.
Doris Jiménez, fiscal del caso, acusa al procesado con base en el testimonio anticipado de la víctima y la versión de una amiga, quien también fue violentada sexualmente por Juan Andrés V.
Tribunal de Garantías Penales de Azuay sentencia a Juan Andrés V. a veintinueve años y cuatro meses de privación de libertad por la violación a una adolescente. Esta es la sexta condena contra alias “Mangajo”, quien ya tiene cinco anteriores por violación y delitos de pornografía.
Los Magistrados, dispusieron –además– pagar 5.000 dólares como reparación integral a la víctima y que ella reciba tratamiento psicológico en la red de salud pública.