Caso Palo Azul: Jueza Lucy Blacio califica la nulidad del proceso y pide el pago de costas
Lucy Blacio, jueza de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) dictó el auto de nulidad del proceso reabierto por presunto peculado en el caso conocido como “Palo Azul” y, además, determinó el pago de costas a los funcionarios públicos que llevaron hasta estas instancias el mismo.
El dictamen recogió buena parte del pronunciamiento de Galo Chiriboga Zambrano, fiscal General del Estado, quien señaló que existían vicios de procedibilidad, que afectaban la validez del proceso. Entre los argumentos, se dijo que el proceso inició por un presunto delito de peculado sin que exista previamente el informe de la Contraloría General del Estado, donde determine presunciones de responsabilidad penal.
La Fiscalía también pidió que quienes impulsaron este viciado proceso asuman los costos, daños y perjuicios que hubieren ocasionado por su participación en el caso Palo Azul.
En ese sentido, la jueza Lucy Blacio resolvió el pago de “costas” y entre los afectados por este auto estarían el ex fiscal General del Estado, Washington Pesántez; el ex fiscal Subrogante, Alfredo Alvear, así como los jueces Luis Quiroz, Luis Abarca y Hernán Ulloa, quienes admitieron a trámite este proceso que fue calificado nulo por los vicios de procedibilidad.
El caso Palo Azul se inició el 9 de enero del 2001, cuando el ex diputado Antonio Posso Salgado, en su condición de vicepresidente del H. Congreso Nacional, en esa época, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, porque a su criterio, los contratos eran “casi nulos en unos casos y en otros totalmente nulos”, supuestamente porque las empresas contratantes no pagaban impuesto al Servicio de Rentas Internas (SRI).
Con estos antecedentes la Fiscalía inició una indagación previa el 7 de junio del 2001 y se dispuso varios actos investigativos, entre ellos la petición a la Contraloría General para que realice un examen especial de los casos que constaban en la denuncia, como por ejemplo si el campo Palo Azul, del bloque 18, era o no unificado.
En ese contexto también se solicitó un peritaje técnico internacional para determinar si ese campo, que a su debido tiempo fue adjudicado a la empresa Petrobras, era un solo yacimiento con el campo Palo Azul 2, que era administrado por Petroecuador.
Dos informes de contraloría y dos peritajes internacionales determinaron que tal unificación no existía. Con base en esa información, en el 2006 Cecilia Armas Tobar, fiscal General del Estado de ese entonces, al no existir indicios de responsabilidad penal, y por la falta de elementos que hagan sostenible la imputación del presunto delito de peculado, desestimó la denuncia presentada por el diputado Antonio Posso Salgado, solicitando el archivo de la misma.
El 27 de julio del 2006, el Presidente de la Tercera Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), acogió el pedido de desestimación de la Fiscal General y aceptó el requerimiento de archivo, sin que tal resolución pueda ser modificada mientras no varíen las circunstancias que fundamentaron tal decisión de las autoridades del Ministerio Público.
Pese a ello, el 27 de marzo del 2008, Alfredo Alvear, como ministro fiscal del Estado, subrogante, dijo que las circunstancias que llevaron a la Fiscalía a desestimar la denuncia del diputado Posso Salgado, habían variado, sin precisar en qué, dispuso que se reabra la investigación.
De esa forma, Washington Pesántez, ex fiscal General del Estado, ordenó la contratación de un nuevo peritaje técnico por 60 000 dólares para verificar nuevamente la existencia o no del campo unificado Palo Azul.
Según este último estudio, sí existía tal unificación y con este argumento se continuó con la indagación y la vinculación de nuevos procesados a este caso.
Finalmente, en la audiencia que se efectuó en la mañana del lunes 30 de abril en el octavo piso de la CNJ se evidenciaron todos los vicios de procedibilidad que se cometió en este caso.
Además, se mostraron las carencias técnicas y legales del último peritaje dispuesto por el ex fiscal Pesántez con lo cual se restó total validez a este documento elaborado por el biólogo Hugo Loza, principalmente.