34 años por robo con muerte en caso ‘dulces sueños’


La fiscal que investigó el caso «dulces sueños», explica a la prensa el modo de operar para cometer el delito.

Quito, 2 de junio del 2016.- Producto de una sobredosis con benzodiacepina, medicamento psicotrópico que actúa como sedante en el sistema nervioso central, un hombre murió el 2 de agosto del 2015.

Este hecho motivó el inicio de una investigación, en la que se determinó, con base a las pruebas de la Fiscalía,  que Graciela J. usó esta medicina para sedarlo y robarle sus pertenencias. Por este caso denominado “dulces sueños”, ella recibió 34 años 6 meses de pena privativa de libertad.

En la sentencia se estableció que Graciela J. deberá pagar a la familia de la víctima 5.000 dólares como reparación integral y al Estado una multa de 800 salarios básicos unificados.

La sentencia fue anunciada por el Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, que tuvo como juez ponente a María Mercedes Suárez.

El fiscal de gestión de audiencias, Santiago Trujillo, litigó este caso la tarde del 31 de mayo del 2016 y la investigación estuvo a cargo de la fiscal de la Unidad de Patrimonio Ciudadano, Soledad Recalde. 

Los hechos sucedieron el 2 de agosto del 2015, en Quito, cuando  tres hombres conocieron a dos mujeres en un bar y al transcurrir la noche, uno de ellos lleva al grupo a su casa.

La mujer, ahora sentenciada, era quien preparaba las bebidas.

Esa noche, los otros dos ciudadanos se percataron que el licor contenían una sustancia extraña y dejaron de consumirlo.

Fue así que lograron detener a la mujer, mientras que la otra escapó en un auto que las esperaba en los exteriores del domicilio.

El delito de robo con muerte está contemplado en el artículo 189 inciso 5 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).