Las denuncias también se receptan en el aeropuerto “José Joaquín de Olmedo”
Personal de la Fiscalía de la Unidad de Delitos Aeroportuarios receptan las denuncias de los usuarios que utilizan diariamente la terminal aérea de Guayaquil.
Guayaquil, 07 de febrero de 2016.- La Unidad de Delitos Aeroportuarios de la Fiscalía Provincial del Guayas, ubicada al interior del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, receptó 102 denuncias durante el 2015.
Son tres los delitos más denunciados en la Fiscalía de la terminal aérea: El robo, el hurto y la defraudación aduanera.
La fiscal Sarita Segarra manifestó que el hurto es el delito con mayor frecuencia de denuncias, en 2015 fueron 66. Esto debido a la gran afluencia de viajeros y visitantes (cerca de 4 mil personas utilizan diariamente estas instalaciones).
Otro delito como el robo, con 23 denuncias, es identificado gracias a los sistemas de video de seguridad que se encuentran en las diferentes áreas del aeropuerto; las autoridades de seguridad ponen en conocimiento de la Fiscalía y se inician las investigaciones.
En tanto la defraudación aduanera registró 13 denuncias, entre ellas, la evasión por el ingreso de dinero al país (lo permitido es máximo 10 mil dólares por persona legalmente declarados en formulario aduanero), la declaración fraudulenta de mercaderías y otros.
El proceso de Fiscalía
El procedimiento de la Fiscalía inicia una vez que la denuncia es presentada por los usuarios o por alguna autoridad del aeropuerto.
Allí, el fiscal a cargo determina si esa denuncia puede considerarse como delito (una acción u omisión tipificada y penada por la ley), contravención (delito no grave pero que infringe la ley) o un acto administrativo (acto judicial que produce efectos jurídicos individuales en forma inmediata).
Si la persona es sorprendida en delito flagrante, la fiscal ordena su retención y dispone a la Policía que realice el parte correspondiente y su inmediato traslado a la Unidad Judicial Penal de Flagrancia en el Cuartel Modelo de Guayaquil. Su situación jurídica se resuelve en audiencia de formulación de cargos.
Si no existen detenidos en delito flagrante, la unidad aeroportuaria de la Fiscalía recepta la noticia del delito que es reconocida por el perjudicado y sorteada para que un fiscal inicie las investigaciones.
La Fiscalía Aeroportuaria trabaja en coordinación con las Unidades de Migración, Antinarcóticos y Lavado de Activos de la Policía Nacional; así como la Secretaría Nacional de Aduanas (Senae) y las autoridades de la Terminal Aérea de Guayaquil (Tagsa).
Actuaciones administrativas
La Unidad de delitos aeroportuarios presta servicio al interior del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo en Guayaquil.
La pérdida y extravío de documentación de identidad y pasaportes, así como las deportaciones, son considerados actos administrativos donde interviene la Fiscalía. Se supervisa y asesora legalmente al ciudadano, sin que su situación legal pase al ámbito penal.
El 8 de enero del 2016, un grupo de 23 ciudadanos ecuatorianos fue deportado desde Estados Unidos, entre ellos se reportó el traslado de un ciudadano extranjero requerido por la justicia ecuatoriana por trata de personas con fines de explotación sexual.
El ciudadano extranjero fue recibido por la fiscal Segarra, quien verificó la legalidad de la extradición y ante qué autoridad judicial debía presentarse.
Una vez realizado este trámite, la Fiscalía dispuso su traslado al Centro de Privación de Libertad Regional de Latacunga, en Cotopaxi, junto a personal de la Unidad de Migración de la Policía Nacional.
En Ecuador, las deportaciones de ciudadanos ecuatorianos no se consideran delito. Deportación significa expulsar de un país a ciudadanos extranjeros que se encuentran en estado de permanencia ilegal.
Por ejemplo, si el ciudadano excedió el tiempo de su estadía en dicho país, si su ingreso se realizó de manera ilegal o si expiró la residencia, entre otros motivos.
Al arribar al Ecuador, la Fiscalía interviene en la diligencia para constatar que el ciudadano deportado no registre ningún requerimiento de autoridad judicial, después de este trámite y de no ser requerido por la justicia, el deportado puede transitar en el país y trasladarse a su lugar de residencia.
La Unidad de la Fiscalía Aeroportuaria, registró a 845 ciudadanos ecuatorianos, que fueron deportados desde los Estados Unidos, durante el 2015.