Secuestrador es sentenciado a pena máxima por el delito de violación
BOLETÍN DE PRENSA FGE Nº 885-DC-2023
Putumayo (Sucumbíos), 05 de septiembre de 2023.- Rafael C. V. fue sentenciado a una pena privativa de la libertad de dieciséis años por el delito de violación.
Esta es su segunda condena. El 9 de enero de 2018 un Tribunal Penal ya lo sentenció a una pena de diecisiete años con cuatro meses, por haber participado en un secuestro extorsivo, conducta delictiva que está relacionada con el delito sexual por la que fue condenado –esta vez– a una pena de dieciséis años.
En la segunda causa, Fiscalía procesó a Rafael C. V. en calidad de autor de la violación de una mujer, a quien previamente la secuestró junto a su esposo.
La pesadilla para la pareja comenzó el 15 de febrero de 2013. Esa noche ambos se preparaban para descansar en su finca. El ladrido de los perros anunció la presencia de personas extrañas.
Dos individuos se presentaron con armas y vistiendo uniformes camuflaje, preguntando por el esposo de la víctima. Le pidieron que los acompañe a un destino para él desconocido. Su esposa no dejó que vaya solo. La intimidante presencia de aquellos hombres hizo que decida acompañarlo. “Si nos van a matar, que nos maten a los dos”, le dijo.
El testimonio anticipado de la víctima –reproducido como prueba de Fiscalía en la audiencia de juicio– fue revelador. La mujer narró que luego de caminar durante algunas horas en medio de la noche por la espesa selva, Rafael C. V. les informó que estaban secuestrados, identificándose como miembros de la guerrilla colombiana. Exigía 25.000 dólares o 10 millones de pesos colombianos a cambio de su liberación.
Este relato coincidió con el testimonio de su pareja, quien también compareció en el juicio a pedido de la Fiscal del caso.
La primera noche durmieron bajo una carpa improvisada. Al siguiente día continuaron caminando por la selva en medio de amenazas e intimidaciones de los captores.
Llegó la noche y volvieron a levantar un campamento. Esta vez, los secuestradores armaron tres carpas, una de ellas la ubicaron lejos de las otras dos. Ese sitio estaba dispuesto para el esposo de la víctima.
A la mujer se la llevaron a la que ocupaba Rafael C. V., líder del grupo de captores. Según lo testificado por ella, él encabezó una secuencia de violaciones en las que también participaron otros hombres. Su pareja escuchaba cómo la víctima clamaba por ayuda para que no la agredan, pero no pudo hacer nada.
Al siguiente día, sacaron a la mujer de la carpa del violador, la llevaron con su esposo y, en medio del doloroso silencio, él la tomó de la mano y continuaron caminando con rumbo desconocido.
Los secuestradores le permitieron al hombre hacer una llamada a su hermano, quien reunió parte del dinero y les hizo llegar a los secuestradores para que liberen a las víctimas.
Rafael C. V. fue juzgado y sentenciado por secuestro extorsivo, pero el Tribunal que juzgó esa causa no se pronunció sobre los actos de violación.
La Sala de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos, dispuso –de oficio– a Fiscalía el inicio de una investigación por las agresiones sexuales, mismas que fueron probadas técnica y científicamente por la Fiscal Especializada en Violencia de Género No. 2.
Información jurídica
Rafael C. V. fue procesado por violación, previsto en el artículo 512, numeral 3 del Código Penal y sancionado en el artículo 513 de la misma norma –vigente a la fecha de los hechos– con reclusión mayor extraordinaria de doce a dieciséis años.
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