Fiscalía logra que se ratifique sentencia de 22 años de cárcel en contra de condenado por violación
BOLETÍN DE PRENSA FGE Nº 667-DC-2022
Quito (Pichincha), 06 de septiembre de 2022.- Raúl Antonio O. fue sentenciado por un Tribunal de Garantías Penales a una pena privativa de la libertad de veintidós años, por el delito de violación.
Esa es la máxima sanción que establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP) para ese tipo penal. El acusado buscaba revertirla, por lo que interpuso un recurso de apelación en el que justificó su conducta explicando –a través de su abogado– que la relación sexual que mantuvo con la adolescente de 13 años fue consentida.
En la audiencia de apelación, la fiscal María Fernanda Cevallos, de la Unidad de Género No. 2 de Tumbaco, fundamentó que un supuesto consentimiento de la víctima para mantener relaciones sexuales con el acusado era viciado, porque –cuando cometió el delito– la adolescente apenas había cumplido los 13 años, lo que hizo que lo alegado por la defensa carezca de valor jurídico.
Raúl Antonio O. también intentó convencer a la Sala de que es inocente: sostuvo que la agraviada se retractó –en su testimonio anticipado– de lo que inicialmente dijo a los peritos, a quienes aseguró que sí sufrió una violación.
Sin embargo, la fiscal María Fernanda Cevallos echó abajo –nuevamente– los argumentos de la defensa, citando la pericia genética forense que reveló la existencia de fluidos en el cuerpo de la adolescente, que guardaban coincidencias con el perfil genético del acusado.
De esta forma, Fiscalía demostró –por segunda vez– que el 28 de junio de 2021, Raúl Antonio O. violó a la joven en un inmueble situado en la parroquia Yaruquí, al nororiente de Quito.
La relación de amistad la cristalizó durante varios meses, a través de redes sociales. El 26 de junio de 2021, el procesado la fue a visitar hasta el cantón Playas, provincia de Guayas, lugar donde ella residía. Ahí, la convenció de viajar a Quito, ofreciéndole que le haría conocer la ciudad y que le compraría ropa. Todo fue un engaño.
Tras la violación, la víctima se comunicó con sus familiares. La madre llegó el 28 de junio a Quito y, con ayuda de la Policía Nacional, ubicó el inmueble de Raúl Antonio O. La adolescente regresó a su núcleo familiar, mientras que el acusado fue a la cárcel.
Además de la pena privativa de la libertad, al sentenciado se le impuso el pago de una multa de 800 salarios básicos unificados.
Información jurídica
La sentencia ratificada se dictó con base en el artículo 171, inciso primero, numeral 3; en concordancia con el inciso segundo, numeral 4, del COIP.
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