22 años de prisión por violación a su sobrina
BOLETÍN DE PRENSA FGE Nº 425-DC-2021
Quito (Pichincha), 11 de mayo de 2021.- Marco A. cumplirá veintidós años de privación de libertad como autor directo de violación, delito perpetrado en contra de su sobrina, una adolescente que a sus 16 años de edad logró denunciar los abusos sexuales sistemáticos sufridos desde que tenía 7 años.
El Tribunal de Garantías Penales de Quitumbe, al acoger las pruebas expuestas por el fiscal Eduardo Estrella –especializado en investigar delitos de género–, también dispuso que el procesado entregue una reparación integral de 10.000 dólares a la víctima y que la adolescente ingrese a la red de Salud Pública para recibir tratamiento psicológico.
Entre las pruebas expuestas por Fiscalía en la audiencia de juzgamiento, se incluyen la reproducción del testimonio anticipado de la víctima, en el que detalla los hechos delictivos que su madre denunció en 2018. Al enterarse, Marco A. huyó, pero fue detenido en septiembre de 2020.
Después del cuarto intento de suicidio y de haber pasado por la consulta de varios psicólogos y psiquiatras, la madre no conocía las causas de las acciones autolíticas de su hija. Hasta que el Departamento de Bienestar Estudiantil de su colegio se enteró de estos hechos y dialogó con la adolescente hasta que ella pudo contar los abusos de los que fue objeto durante su niñez y adolescencia.
Desde sus 7 años, su tío abusaba sexualmente de ella. Aprovechaba que la madre trabajaba todo el día y la niña se quedaba donde sus abuelos, lugar en el que sucedieron las agresiones de forma sistemática.
Cuando cumplió 14 años, ya no fue solo abuso sexual, sino violaciones de forma reiterada, bajo la amenaza de que si lo revelaba “le pasaría algo a su mamá y a toda la familia”, por lo que se quedó calla e intentó morir cuatro veces.
El informe psicológico arrojó estrés postraumático en grado máximo. La pericia de entorno social determinó el grado de vulnerabilidad en el que la víctima vivió durante su niñez y adolescencia.
Fiscalía también presentó el informe investigativo del caso, el historial médico de la víctima y, con todas estas pruebas, Marco T. fue sentenciado al máximo de la pena que determina el Código Orgánico Integral Penal, en el artículo 171, numeral 2, así como el segundo inciso del numeral quinto del mismo: violación con intimidación amenaza, fuerza y violencia perpetrado por una persona que es parte del entorno familiar de la víctima.
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