Dos hermanas, que fueron víctimas de delitos sexuales por parte del párroco de la parroquia de Guápulo, Genaro B., de 50 años, decidieron contar lo ocurrido a su familia, en febrero de 2019.
El religioso fue aprehendido e inició el proceso penal en su contra.
En el caso de la menor de las hermanas, de 10 años, perpetró el delito cuando le impartía clases de catecismo, ofreciéndole galletas y llevándola a su oficina.
En el caso de su hermana mayor, Fiscalía lo acusó por el delito de violación. Los hechos ocurrieron cuando la víctima, que quería convertirse en ayudante de catequesis, acudió durante varios sábados al despacho del entonces párroco para ayudarle a pasar notas y a hacer trabajos en la computadora. Sin embargo, el religioso la habría violado en este espacio.