Con pruebas irrefutables, Fiscalía logra sentencia agravada por violación

BOLETÍN DE PRENSA FGE Nº 486-DC-2020

Archidona (Napo), 05 de junio de 2020.- Luego de analizar las pruebas de la Fiscalía, el Tribunal de Garantías Penales de Napo declaró culpable a Carlos Darwin G. G. como autor de violación. Lo sentenció a cumplir veintinueve años y cuatro meses de privación de su libertad y a pagar una reparación integral de 10.000 dólares.

Fiscalía investigó con base en los hechos suscitados en el cantón Archidona: Tras la separación de sus padres en 2005, la víctima –en aquel entonces de dos años de edad– quedó al cuidado de su abuela (materna), pues su madre fue a trabajar a Quito.

Sin embargo, la niña habría soportado maltrato físico y psicológico cuando por parte de su abuela cuando, a sus 7 años, empezó a comportarse de forma rebelde y a aislarse de la familia. El 18 de octubre de 2015, a sus 12 años, su tío Carlos Darwin G. G. la violó. Aprovechó su situación de vulnerabilidad y de falta de credibilidad ante los adultos de la casa.

Este hecho fue revelado por la víctima en la unidad educativa donde estudiaba, desde donde se alertó a la Fiscalía; posteriormente, la madre también puso la denuncia. Ante este escenario el agresor huyó, pero fue capturado el 3 de junio de 2019.

Santiago González, fiscal de Archidona a cargo del caso, presentó más de diez pruebas en la audiencia de juicio que se instaló de forma virtual el 27 de mayo y concluyó el 1 de junio de 2020. Entre ellas constan los testimonios de los profesionales que realizaron las pericias y evaluaciones médica, psicológica, psiquiátrica, tres análisis de entorno social, entre otras.

Son coincidentes en determinar que, la violación que Carlos Darwin G. G. ejecutó en su sobrina, provocó en ella trastornos depresivos que la han llevado a cuatro intentos de suicidio, explicó el Fiscal.

Antecedente procesal

El 30 de agosto de 2019, el Tribunal Penal de Napo –a cargo de los jueces Marco Pazmiño, Vladimir Salazar y Luis Ramiro Hidalgo–, sentenció por abuso sexual al procesado y le impuso 6 años de prisión, sin valorar la prueba de Fiscalía que señalaba violación.

El Fiscal impugnó la sentencia y el 23 de octubre de 2019 la Corte Provincial anuló lo actuado por dicho tribunal y el caso regresó a la fase de juzgamiento, para que otros jueces resuelvan la situación jurídica del procesado “bajo estándares establecidos en instrumentos internacionales respecto de la valoración de la prueba en delitos sexuales y la guía para administrar justicia con perspectiva de género”.

El nuevo tribunal penal –que determinó violación– se conformó con dos magistrados de Pastaza y uno de Napo. La víctima actualmente está en tratamiento psicológico y al cuidado de su madre; la abuela está investigada por maltrato físico y psicológico; y, el agresor sexual está sentenciado por violación, delito por el que la Fiscalía lo procesó.

 

 

 

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