Fiscalía de Pichincha rescata a cuatro víctimas de trata de personas
Claudia Romero, fiscal del caso ‘Jolie-Femmes’, da indicaciones para la fijación de indicios.
Quito 17 de marzo de 2017.- Cuatro mujeres, de entre 20 y 25 años, fueron trasladadas por la Fiscalía Provincial de Pichincha a una casa de acogida porque eran víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual. El rescate se realizó en el marco del operativo ejecutado a propósito de la investigación ‘Jolie – Femmes’.
En esta diligencia, realizada la noche del 16 y la madrugada del 17 de marzo, se allanaron tres domicilios en los sectores de Ponciano y Carcelén Bajo (norte de Quito), para aprehender a las tres personas que han sido investigadas por la Fiscalía desde diciembre de 2016. Existe la presunción de que los tres, ahora detenidos, conforman una organización de trata de personas con fines de explotación sexual.
En el operativo, también se encontraron indicios para reforzar el caso que se indaga: 9.530 dólares, 77.000 pesos colombianos, 400 preservativos, juguetes sexuales, lencería, tarjetas de presentación de Jolie – Femmes alusivas al sexoservicio. Todo esto en el domicilio de la presunta administradora de la organización, una mujer extranjera de 50 años.
“Este tipo de operativos tiene un enfoque distinto porque se trata de seres humanos que están en un círculo de violencia, es imperativo el rescate de las víctimas y el acercamiento con ellas para generarles un ambiente de seguridad y proteger su identidad, con respeto a todos los protocolos establecidos para estos delitos”, manifestó Claudia Romero, fiscal especializada en delincuencia organizada, transnacional e internacional (FEDOTI) y titular de esta investigación por el presunto delito de trata de personas.
Precisamente de este lugar se rescató a las mujeres y ahora permanecen en una casa de acogida. La Fiscalía movilizó a su personal del Sistema de Protección a Víctimas y Testigos; a una fiscal de la Unidad Especializada en Violencia de Género (UEVG); y a cuatro psicólogas para que el acercamiento a las víctimas no genere revictimización o traumas.
Psicóloga del SPAVT de la Fiscalía de Pichincha con una de las mujeres rescatadas, previo a su traslado a la casa de acogida.
Johanna Moncayo, fiscal de la UEVG, explicó que las jóvenes recibirán asistencia psicológica en el lugar de acogida al que fueron trasladadas, además de protección a sus derechos fundamentales.
En los otros dos allanamientos, actuaron los fiscales de apoyo Hugo Pérez y Elvira Pinza, para aprehender a los otros dos presuntos integrantes de la organización: un conductor y una mujer, también extranjera, que recibía las llamadas telefónicas y arreglaba las citas.
En Carcelén Bajo fue aprehendido el conductor que presuntamente trasladaba a las jóvenes a los lugares de las citas.
El modo de operar de la organización, según las investigaciones
Los presuntos explotadores, bajo la promesa de un trabajo bien remunerado, las habrían trasladado desde Bogotá-Colombia hasta Quito. La captación, según las investigaciones de la Fiscalía, se realizó a través de anuncios en Bogotá, donde convocaban a jóvenes para el servicio de masajes.
Una vez en la capital ecuatoriana, las mujeres eran concentradas en un domicilio para ser ofertadas por internet, desde la página electrónica de una presunta empresa llamada Jolie – Femmes, registrada en Ecuador como distribuidora de alimentos. Sin embargo, las investigaciones de Fiscalía determinaron que es una empresa fachada, utilizada para que las jóvenes facturen los “servicios sexuales”.
En la página electrónica aparecen las fotografías de las mujeres con un número telefónico en su cuerpo. Las que son catalogadas por la organización como chicas estándar son ofrecidas por 130 dólares; por 230 dólares las etiquetadas como VIP; y, por una noche completa el precio es de 1.800 dólares.
En el dormitorio de la presunta administradora, en la casa donde vivía con las jóvenes, se realiza el levantamiento de indicios.
Claudia Romero manifestó que las chicas no tienen libertad de decisión o de circulación; visten con la misma ropa todo el tiempo; de la casa pueden salir a la farmacia y a la peluquería antes de las citas pero acompañadas de una persona que es parte de la organización, sea la administradora o el conductor.
A las citas no pueden ir solas. El conductor las recoge de la casa, las lleva al lugar acordado (motel o domicilio) y las entrega al cliente. Después las recibe de manos de cliente y las regresa a la casa.
Estructura de la organización
La administradora, que vive con las jóvenes en una casa alquilada.
La operadora del call center, quien recibía las llamadas y organizaba los lugares de encuentro.
El conductor de un taxi ejecutivo que movilizaba a las chicas.
Datos
En el operativo actuaron cuatro secretarios con sus asistentes; 48 funcionarios, entre agentes de las Unidades Especiales de la Policía Nacional, personal de la Fiscalía del Sistema de Protección a Víctimas, UEVG, Psicólogas de la Fiscalía.
El 19 de diciembre de 2016, por una alerta anónima vía telefónica, se abrió la investigación previa. Se desarrollaron vigilancias, seguimientos, tomas fotográficas y se realizaron las pericias a la página electrónica para determinar a qué se dedica la empresa.
La formulación de cargos a los tres detenidos se realizaría en las próximas horas, en Quito.