25 años de reclusión para ciudadana por asesinato de empresario
La sentencia en el caso del empresario asesinado se efectuó en la Corte Provincial de Justicia del Guayas.
Guayaquil, 26 de Octubre de 2015.- La Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, acogió el recurso de apelación presentado por la Fiscalía y sentenció a Claudia M. a 25 años de reclusión, como autora intelectual del delito de asesinato.
El fiscal Julio Vacacela, demostró, durante la audiencia de apelación efectuada el 23 de octubre, que Claudia M. participó en la planificación del asesinato del empresario guayaquileño Fausto Marín, de 41 años. El hecho ocurrió el 27 de diciembre de 2012, en la ciudadela Miraflores, al norte de Guayaquil.
En febrero de 2014, el Quinto Tribunal de Garantías Penales del Guayas ratificó el estado de inocencia de Claudia M. y dictó sentencia condenatoria contra Iván C. y Cristian L., como autores materiales del crimen.
Según las investigaciones efectuadas por la Fiscalía, Claudia M. fue quien realizó el pago por la muerte del empresario.
La participación de los sentenciados se conoció por la versión que rindió Cristian L. S. el día de su detención y por la ruta técnica del análisis de los teléfonos celulares de los acusados, donde se demuestran las conversaciones antes y después de cometido el crimen.
Las llamadas telefónicas se mantuvieron entre el día 5 y 27 de diciembre de 2012. Las señales fueron ubicadas pasando las diferentes poblaciones en el recorrido que hicieron los implicados, desde Manabí hasta Guayaquil y viceversa.
Los informes de reconstrucción y reconocimiento de los hechos, así como el protocolo de autopsia legal constaron como otros elementos de prueba contra los acusados.
En la teoría del caso, el fiscal Vacacela informó que en noviembre de 2012, en Portoviejo, provincia de Manabí, Claudia M. propuso el asesinato del empresario a su amigo Milton R. a cambio de una suma de dinero.
Milton R. habría contactado a su vez a Cristian L., quien viajó a Quito para entrevistarse con Iván C. y ofrecerle cinco mil dólares por el asesinato del empresario.
El día de los hechos los sentenciados habrían viajado desde Portoviejo y Chone a Guayaquil, para ejecutar la muerte del empresario.
Claudia M. se habría hospedado en una vivienda ubicada en la ciudadela Miraflores. De allí presuntamente llamó a la víctima en varias ocasiones y le pidió que vaya hasta este lugar. En el momento en que el empresario llegó recibió 10 disparos, mientras estaba dentro de su vehículo.
El autor de los disparos huyó en una motocicleta, en compañía de otro ciudadano, para tomar un bus con destino a la provincia de Manabí.